Después de su visita a Israel, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó hacia la ciudad cisjordana de Belén para reunirse con el titular de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas. El objetivo era, al igual que en Israel, avanzar con el proceso de paz en Medio Oriente. Sin embargo, Trump abandonó la región sin anuncios al respecto.

Después de la reunión, Abbas insistió en que la creación de dos estados, uno palestino y uno israelí, es la única alternativa para resolver el conflicto. A la vez, dijo que el problema no es “con el judaísmo”, sino “con la ocupación y los asentamientos, y con el fracaso de Israel en reconocer el Estado de Palestina”. Concluyó: “Esperamos que la historia atestigüe que Trump fue el que logró la paz”.

En tanto, el presidente estadounidense manifestó su compromiso de “hacer posible el sueño de la paz” para los “jóvenes judíos, musulmanes y cristianos”, y dijo que tanto Abbas como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le aseguraron que están “listos” para trabajar en ese sentido.