El zaguero nacido en Bella Unión Yeferson Quintana volvió a aparecer en el área para marcar de cabeza y darle un triunfo trabajadísimo a Peñarol ante El Tanque Sisley en el estadio Centenario 2-1.

La noche fría parecía calentarse cuando Peñarol apretaba el acelerador. Cuando apenas se consumían los primeros 15 minutos de la primera etapa, casi cae el primer gol en el Centenario, pero, entre Diego Rossi primero y Guzmán Pereira después, se lo comieron. Tras la gran habilitación del capitán aurinegro, Nahitan Nández, que comanda todos los ataques de su equipo, Rossi quedó solo en el área de frente al golero fusionado, pero definió muy mal y el rebote le quedó en la entrada del área a Junior Arias, que se la pasó a Pereira, y el volante remató muy desviado. Pudo ser el primero, que terminó por aparecer tres minutos después, con una corrida y una definición exquisita del juvenil de Peñarol Diego Rossi. ¡Qué golazo del chiquilín nacido y criado en Solymar! Nández, otra vez, lo habilitó en velocidad, y esta vez el pibe, con la cancha por delante y dos defensas que lo marcaban, se hamacó hacia un lado y hacia otro y dejó pagando al zaguero argentino Gonzalo Rocaniere, se metió en el área y definió de zurda, de manera precisa, contra el palo derecho de Jhonny da Silva. Tremendo gol para la apertura del marcador en el Centenario y para que los de Leonardo Ramos ganaran en tranquilidad. Sin dudas Nández se ha convertido en el alma del equipo, pero no sólo lo ha logrado con ganas, sino que también ha perfeccionado su juego y por momentos se muestra como un enganche, juega por la derecha, asiste y hace goles.

Un párrafo aparte merece también Rossi, que en los últimos seis partidos marcó seis veces y, ante el entendible bajón que debe de haber significado en su corta carrera el haber quedado desafectado de la selección sub 20 en el Mundial, respondió con buenos rendimientos y goles muy importantes. El Tanque recibió el gol cuando había ido a buscar el partido, y una vez que estuvo en desventaja pareció sentir el impacto. La más clara que tuvo fue un avance por la izquierda del delantero Marcos Lyford-Pike, pero cuando se enfrentó a Guruceaga la pelota le quedó muy abierta y remató con poco ángulo afuera, en la parte externa de la red del arco que daba a la tribuna Colombes. Pero no sería la última, porque El Tanque encontraría el empate sobre el final del primer tiempo, por medio de Fabricio Núñez. Tras un centro que vino desde la izquierda del ataque fusionado y una salida en falso de Guruceaga, la pelota quedó en el área chica y Núñez la encontró para puntearla hacia el arco. El 1-1 con el que se fueron al descanso era mucho premio para los de Raúl Möller, que no hicieron los méritos suficientes para empatar. El error defensivo les costó muy caro a los aurinegros.

Otros tiempos

El gol le cayó pesado a Peñarol. Al menos eso pareció, a pesar de que pasaron 15 minutos entre un tiempo y el otro. Es que El Tanque volvió a salir a buscar un gol, esta vez con más presencia en el arco y aprovechando algunas lagunas que los carboneros tuvieron en el área. Fueron tantos los errores y las buenas decisiones de El Tanque que el segundo gol estuvo a punto de caer. Igualmente, Nicolás Dibble, que ya estaba en la cancha, tuvo una ocasión clarísima que tapó de manera excelente el arquero Da Silva. Si de atajadas hablamos, la que Da Silva hizo después ante un remate de Lucas Cavallini fue espectacular; en el rebote, Dibble tampoco pudo y la tiró por encima del arco. Cuando se le venía la noche a Peñarol, un centro desde un tiro de esquina de Lucas Hernández, de magistral pegada, y la aparición del cañero Yeferson Quintana para agacharse y poner la cabeza, le dieron el triunfo a Peñarol, que significó el liderazgo de la serie A del Intermedio.

Trabajosa, trabajada y merecida victoria de los carboneros.