Unas 50.000 personas asistieron ayer al estadio de Arsenal, en Avellaneda, para escuchar el discurso de la ex presidenta argentina Cristina Fernández en el lanzamiento de campaña de Unidad Ciudadana, una coalición que presentó como un frente capaz de superar las diferencias partidarias con el objetivo de ponerle “un freno” al gobierno de Mauricio Macri en las elecciones legislativas de octubre.

“En las elecciones de medio término la sociedad expresa si está o no de acuerdo con un gobierno. No confundamos, no hagamos el juego a los que intentan confundir hablando de un regreso del pasado. Claro que tenemos pasado, no nací de un repollo; el problema que tenemos es que con ellos no tenemos futuro, ese es el verdadero problema”, aseguró Fernández. Se refería al discurso oficialista, según el cual, quienes respaldan a la ex presidenta buscan un regreso al pasado. En un acto que contó con la presencia de decenas de dirigentes kirchneristas, Fernández aseguró que el problema en Argentina es “el futuro y el presente”, “este presente de angustia de no llegar a fin de mes”, y un futuro de incertidumbre debido a la política económica en marcha.

Fernández criticó al gobierno de Macri y pintó un dramático escenario en el que los argentinos pierden sus trabajos, enfrentan cada vez más problemas económicos y tienen dificultades para llegar a fin de mes. “El problema que tenemos los argentinos es que los números no dan, no están dando las economías en los hogares, en los comercios o en las pymes”, dijo la ex presidenta. Además, consideró “injusto” que el gobierno le haya “desorganizado la vida a la sociedad” haciendo cambios drásticos en la política económica. Como ejemplo, mencionó los límites impuestos a la entrega de medicamentos gratis a los jubilados que cuentan con menos recursos. “La gente tenía su vida organizada, podía planificar [...] eso es lo que han venido a romper. Nos han desorganizado la vida”, criticó. Cuando la gente empezó a insultar a Macri, ella pidió que no lo hicieran: “No gastemos las energías en insultos ni en agravios, sino en organizar y movilizar a los ciudadanos [...] lo importante es canalizar esta fuerza, por eso los convoco a la Unidad Ciudadana, a la unidad de todos los argentinos”. La dirigente pidió: “No desunamos, unamos. Lo que necesitamos es ponerle un límite a este gobierno en las próximas elecciones para que pare el ajuste. Es imprescindible poner un límite, un freno, porque así no se puede seguir”.

Para convertirse en ese freno, Unidad Ciudadana “tiene que representar las voces, los intereses, las necesidades... todos los problemas que hoy tiene la sociedad”, dijo Fernández. “Se trata de representar los intereses de los hombres y mujeres de carne y hueso” más allá de los partidos, agregó la ex presidenta, y dijo que los aumentos de tarifas o los despidos afectan tanto a oficialistas como a opositores.

Se especulaba con que Fernández podría anunciar que será candidata a las elecciones legislativas del 22 de octubre, pero no fue así. “Yo he tenido en mi vida todos los honores y los cargos que me han dado. Vengo ahora a sumarme como una más, a poner la cabeza y el corazón”, dijo la ex presidenta. Como respuesta, los miles de personas que estaban en el estadio de Arsenal corearon: “Una más, y no jodemos más”, en referencia a una candidatura. Fernández los detuvo con un gesto de su mano y continuó: “Vengo a sumarme a este espacio porque esta preocupación, esta indignación, esta tristeza que recorre a la sociedad también me conmueve”.

Para reafirmar su discurso de que es necesario que los argentinos se escuchen entre ellos, Fernández terminó el acto subiendo al estrado a una treintena de personas, que presentó como afectadas por las políticas de Macri y a las que fue llamando por sus nombres. “Quiero volver a ser parte de un movimiento político en el que lo importante es el pueblo, los que sufren, los que necesitan, y no los dirigentes políticos”, dijo la ex presidenta, que salió del Partido Justicialista para conformar esta nueva coalición.