Terminó una nueva gira del presidente Tabaré Vázquez. Ayer el mandatario y su comitiva arribaron al aeropuerto de Melilla, luego de visitar Viena, El Cairo y Ginebra. En esta última ciudad el presidente participó en la apertura de la 106ª Conferencia Internacional del Trabajo. En ese marco, el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, se refirió a Uruguay como un país pionero en la lucha por la defensa de los derechos de las trabajadoras domésticas. “Apostar a la justicia social a través del trabajo decente, con equidad y respeto a los derechos, es el camino hacia una paz duradera”, dijo. Ryder destacó que Uruguay fue el primer país que adhirió al convenio de derechos laborales de ese sector, lo que derivó en la Ley 18.065, que regula el trabajo doméstico.

El director de la OIT recordó además el papel de Uruguay como miembro fundador de la organización. “Pude constatar el clima de paz y estabilidad política y de diálogo social, fuerte y constructivo, en mi última visita a Montevideo para participar en la conmemoración de los 100 años de la ley de la jornada de trabajo de ocho horas. Uruguay fue el primer país del mundo en adoptar las ocho horas como jornada laboral por ley”, aseguró durante la conferencia internacional.

Ryder destacó la preocupación del gobierno por “los más pobres, en un país donde la educación es tradición y no beneficio de unos pocos”. Sobre Vázquez, dijo que “ha tenido claro que el crecimiento económico debe ir acompañado del desarrollo social y no se puede avanzar hacia la justicia social sin que ambos vayan de la mano”, informó la Secretaría de Presidencia de la República.

Las declaraciones del director general de la OIT son especialmente significativas a la luz de la queja presentada ante ese organismo por la Cámara de Industrias del Uruguay y la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, que fue congelada en mayo de este año tras un acuerdo entre las cámaras y el gobierno. Las diferencias se arrastran desde 2009, cuando las cámaras denunciaron que la Ley de Negociación Colectiva no seguía las recomendaciones de la OIT. En 2010, el Comité de Libertad Sindical respondió formulando siete recomendaciones; una de ellas era la de respetar la libertad de trabajo de los no huelguistas cuando hay ocupaciones, así como el derecho de los empresarios a ingresar a las instalaciones.