Esta tarde se reunirá la dirección del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) para discutir si sigue respaldando e integrando el gobierno de Michel Temer. En el encuentro se espera que presenten sus posiciones los integrantes de la dirección, los gobernadores y los líderes de las bancadas del partido en ambas cámaras. El PSDB está bastante dividido acerca de qué posición tomar y, si bien está prevista la posibilidad de que se vote, es más probable que se postergue la toma de una decisión.

Algunos de los factores que favorecen esa postergación son propios del ámbito judicial. Por un lado, el Tribunal Supremo Electoral decidió, el sábado, absolver a Temer y a la ex presidenta Dilma Rousseff, en un juicio en el que estaban acusados de haber cometido abusos políticos y económicos durante la campaña electoral de 2014. Una condena habría hecho más fácil una decisión que mantienen pendiente varios partidos que respaldan a Temer en el Congreso.

Otro motivo para postergar la decisión es que se espera que esta semana el procurador general de Brasil, Rodrigo Janot, presente una denuncia por obstrucción de la Justicia contra el presidente ante el Supremo Tribunal Federal (STF). Esto implica que pueden conocerse nuevas pruebas contra Temer y que esa denuncia se enviará a la Cámara de Representantes, donde deberá ser sometida a votación. Si dos tercios de los diputados votan que se investigue, Temer sería separado del cargo por un máximo de 180 días.

En este contexto la revista Veja informó, citando a un asesor del presidente cuya identidad no divulgó, que Temer ordenó a la Agencia Brasileña de Inteligencia que espiara al juez del STF Edson Fachin, responsable de la investigación de la corrupción en Petrobras, en la que Temer aparece vinculado. El presidente negó haberlo hecho, pero el STF ya anunció que lo investigará.