El Parque Capurro, que hace menos de un mes fue testigo de la consagración de Defensor Sporting en el Torneo Apertura, fue el escenario en el que el sábado los locales capurrenses y los violetas empataron 1-1, resultado que a la postre significó para el equipo de Eduardo Acevedo la pérdida de los liderazgos en la Tabla Anual y en la serie A del Torneo Intermedio a manos de Nacional y Peñarol, respectivamente.

Al igual que en aquella ocasión de celebración violeta, Fénix fue un durísimo rival. Pese a ello, en el primer tiempo los visitantes fueron algo superiores, con una particular mejor pegada en ataque: avisaron primero con un tiro de Gonzalo Bueno que pegó en el travesaño, y confirmaron en las redes la supremacía con un golazo de Gonzalo Carneiro. El tanto de la apertura del score llegó luego de una notable combinación ofensiva entre el centrodelantero y el zurdo Bueno, que arrancaron la jugada en la mitad de la cancha y la culminaron con el gran toque al gol del ascendente juvenil.

La sensación de alegría de los de Punta Carretas se prolongó durante el entretiempo, pero se apagó apenas comenzada la segunda parte, a los tres minutos más precisamente, que fue cuando el Lolo Fabián Estoyanoff convirtió el empate con un exquisito tiro libre que volvió inútiles los esfuerzos defensivos del arquero Guillermo Reyes.

A partir de entonces el partido tuvo un nuevo amanecer, ya que Fénix ganó confianza y Defensor sufrió el golpe. Poco a poco, los violetas fueron retomando la manija del juego, pero los capurrenses también usaron sus armas de contragolpe y mantenían inquieta a la zaga rival. Acevedo no se apuró con los cambios ofensivos y fue recién cuando faltaban 15 minutos para el final que decidió ir por todo, intentando ponerle un calco al partido del Apertura.

Primero entró el juvenil Juan Martín Boselli, luego Héctor Romário Acuña y el juvenil Pablo López, pero las variantes no pudieron quebrar la resistencia de Fénix, que en el tramo final del encuentro empezó a jugar más en su campo luego de haber quedado con diez jugadores por la expulsión de Martín González a los 77.

El pitazo final de Héctor Martínez trajo puños apretados de los locales, que sumaron un punto ante un rival con el que no suele sumar, en medio de un recorrido más que irregular en la temporada. Para Defensor, en cambio, los dos puntos cedidos significaron un paso atrás, pero tampoco es un drama para un equipo que, además de saber que ya tiene asegurado un lugar en la final del campeonato, ha dado sobradas muestras de tener potencia para pelear por todo hasta el final.

Gritos finales

En otro de los encuentros jugados el sábado de tarde por el Torneo Intermedio, River Plate y Cerro empataron 1-1 en el Parque Federico Saroldi. Las máximas emociones que se vivieron en el precioso feudo darsenero se condensaron en los últimos minutos del partido. Cerro, que fue algo superior a su rival en el desarrollo general del encuentro, quedó con ventaja numérica en el minuto 81, debido a la expulsión del zaguero riverplatense Agustín Ale. Pero cuando todo hacía creer que con un hombre de más el dominio albiceleste se acentuaría, Claudio Herrera puso el 1-0 para los darseneros a los 87. El gol fue muy celebrado por los hinchas locales, que venían cascoteados por haberse comido tres derrotas consecutivas en las fechas iniciales del Intermedio, pero cuando corrían dos minutos de descuento el goleador duraznense Maureen Franco marcó el empate final de los visitantes.

También hubo reparto de puntos y definición agónica en el Parque Artigas de la ciudad de Las Piedras, donde Juventud y Sud América empataron 2-2. El duelo entre estos dos equipos, que tienen la permanencia como objetivo prioritario, fue peleadísimo. El empate fue un resultado justo, aunque el sabor dulce al final lo tuvo la gente de la IASA, que consiguió el empate en los descuentos mediante un providencial cabezazo del delantero Gonzalo Mastriani. Hasta segundos antes de esa incidencia, los que estaban embebidos del aroma a triunfo eran los locales, que a los 85 minutos se habían puesto 2-1 gracias a un gol del zaguero Damián Macaluso. En el primer tiempo el colombiano Yordan Mosquera había abierto el marcador para Juventud a los 17, pero a los 39 el tacuaremboense Gastón Colman había puesto el 1-1. El gol de Mastriani tiñó levemente de naranja el final de la bochornosa tarde sabatina, aunque en el momento de pasar raya, el punto no es de gran valía para buzones ni para pedrenses, porque siguen en posiciones de descenso y su margen de maniobra fecha a fecha empieza a ser cada vez menor.