Las elecciones de las mesas directivas de las dos cámaras del Congreso paraguayo fueron un nuevo marco en el que aparecieron las divisiones internas en los partidos políticos y las tensiones entre unos y otros. En ambas cámaras los enfrentamientos se produjeron entre quienes han respaldado la iniciativa para habilitar la reelección y quienes se han opuesto. Los primeros son los sectores del Partido Colorado (PC) fieles al presidente Horacio Cartes, los integrantes del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) afines al diputado Blas Llano y el Frente Guasu, liderado por el senador y ex presidente Fernando Lugo. Los segundos son los “disidentes” del PC y los dirigentes cercanos al presidente del PLRA, Efraín Alegre.

Originalmente la división obedecía a las posiciones con respecto al proyecto para habilitar la reelección, y se mantiene en ambas cámaras, especialmente en la de senadores, donde se llegó a aprobar el proyecto que habilitaba la reelección sólo con la presencia de quienes la respaldaban en una sesión que terminó con protestas en las que se prendió fuego el Congreso y la represión policial causó la muerte de un joven dirigente del PLRA.

Pero ahora, que la posibilidad de la reelección está descartada casi totalmente, la división se reedita con argumentos electorales. El PC atraviesa un proceso de debate interno por la candidatura presidencial de 2018. Cartes, sin haber hecho ningún tipo de consulta, respaldó públicamente a su ministro de Hacienda, Santiago Peña, con lo que generó críticas dentro del PC. Por ahora, dentro del PC se consolidó sólo una fórmula alternativa, integrada por el líder del sector disidente en la cámara alta, Mario Abdo Benítez, y el diputado Hugo Velázquez. Éste presidía la cámara baja, pero tras su posicionamiento el “cartismo” se movilizó para removerlo, aprovechando que terminaba su mandato. La noche del miércoles designaron en su lugar al presidente del PC, Pedro Alliana, fiel a Cartes. La sesión estuvo plagada de irregularidades, fue antecedida por un cambio de reglamento y sufrió la ausencia de los tres titulares de la Cámara de Diputados.

Algo similar ocurrió en la Cámara de Senadores, donde los sectores que respaldaron la reelección validaron la sesión de marzo en la que aprobaron el proyecto que permitía su entrada en vigor. Los opositores a la reelección lo rechazaron y se retiraron de sala; entre ellos estaba el presidente de la cámara, Roberto Acevedo. Pese a ello, bajo la presidencia del titular de una comisión, la Cámara de Senadores eligió como su presidente a Lugo.

Los opositores a la reelección anunciaron que recurrirán a la Justicia por las decisiones adoptadas en ambas cámaras, a las que consideran ilegales.