El director nacional de Trabajo fue el candidato más votado al Comité Central del Partido Comunista del Uruguay (PCU) durante el XXXI congreso de la organización, y quedó bien posicionado para la elección del Comité Ejecutivo y de la secretaría general del partido, que será el domingo 18 de junio.

En segundo lugar, y con muy pocos votos de diferencia, quedó el secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, el ex diputado Óscar Andrade. El tercero más votado fue el actual secretario general del PIT- CNT, Marcelo Abdala. La lista de los que recibieron más votos siguió con el ex embajador uruguayo en Cuba Jorge Mazzarovich; la subsecretaria del Ministerio de Desarrollo Social y ex intendenta de Montevideo Ana Olivera; el presidente del Sindicato Único de Antel, Gabriel Molina; el diputado Gerardo Núñez, y el director del semanario El Popular, Gabriel Mazzarovich. Todos superaron 90% de los votos emitidos por los congresales.

En la elección al Comité Central también ingresó el actual secretario general del PCU, Eduardo Lorier, quien le comunicó al Congreso que no tiene intenciones de seguir siendo la máxima autoridad partidaria. Además de Lorier, no seguirán otros dos cargos de primera línea dentro del partido: el secretario de organización, Carlos Tutzó, y el secretario de finanzas, Jorge Gota, manifestaron también su intención de no continuar encabezando estas áreas, lo que asegura un proceso de renovación en algunos de los lugares más importantes de la dirección del PCU.

La elección del secretario general y del Comité Ejecutivo del partido estará en manos de los 75 miembros del Comité Central que fueron electos ayer. La votación de hoy no necesariamente determina la elección de los cargos más relevantes del partido: en 2013, Andrade, Abdala, Castillo, Gabriel Mazzarovich, Olivera y Molina fueron los seis candidatos más votados al Comité Central, y sin embargo la secretaría general cayó en manos nuevamente de Eduardo Lorier, por entonces senador. “Hay mucha incertidumbre sobre qué va a pasar”, dijo una fuente del partido, que comentó que los candidatos más votados de esta elección ocupan cargos importantes, o bien en el gobierno o bien en el movimiento sindical.

“Crisis del capitalismo”

Además de elegir el Comité Central, el Congreso del PCU sesionó en el Platense Patín Club desde el viernes. “Hubo casi 1.000 delegados, y hubo uno de ellos por cada tres afiliados. Es un número interesante”, dijo Lorier, quien además destacó que la resolución final fue aprobada por unanimidad. En ella se alerta una vez más sobre “la crisis orgánica del capitalismo” y la “contraofensiva del imperialismo”, que, enfrentadas a las “respuestas populares”, provocan una “agudización de la lucha de clases”, tanto en el mundo como en la región y en Uruguay. A pesar de esta crisis, “hay un retraso enorme en la construcción de la alternativa, en particular del sujeto social y político que la materialice y construya con su acción concreta”. Esta situación, sin embargo, tiene “especial intensidad” en América Latina, ya que “fue y es la zona del planeta donde más avanzaron las construcciones alternativas”. “Tenemos que hacer un balance crítico de nuestra propia experiencia y de las luchas de los pueblos hermanos, pero si se omite el papel de la ofensiva imperialista, se pierde la perspectiva y se cae en la capitulación”, dice el texto, que se solidariza con Cuba, con la “revolución bolivariana” (en toda la resolución no se menciona ni a Venezuela ni a su presidente, Nicolás Maduro) y con las “luchas populares en Argentina, Brasil y Paraguay”.

Tras ratificar como objetivo “superar el capitalismo”, se señala que en Uruguay “la contraofensiva del imperialismo y de la derecha ha logrado, en gran medida, poner a la izquierda y al movimiento popular a la defensiva”. “Las acciones de lucha que desarrollamos, aun las exitosas, no pocas veces están dirigidas a defender lo conquistado. Es imperativo recuperar la ofensiva”, admite la declaración.

También se asegura que para llegar al cuarto gobierno del Frente Amplio (FA) es “imprescindible mejorar la gestión de gobierno, en todos sus niveles”, y que la respuesta de la izquierda debe consistir en llevar adelante “el programa de gobierno”. Según Lorier, “lo de Brasil y Argentina es lo que nos va a pasar a nosotros si llegamos a perder en 2019”.

El secretario general explicó que es necesario relanzar la acumulación de fuerzas en el FA, y para eso es imprescindible “aprobar un conjunto de leyes que beneficiarían a determinados colectivos”, como el proyecto de ley de empleo para personas con discapacidad en el sector privado, la creación del fondo de insolvencia patronal y la regulación del precio de los alquileres. Todas estas normas también son reclamadas por el PIT-CNT.

Además, Lorier dijo que para enfrentar la instancia electoral de 2019 de forma exitosa será imperioso “saldar la Rendición de Cuentas” de este año, que será una suerte de ley de presupuesto trianual, y llegar al 6% del Producto Interno Bruto en inversión educativa.

Por último, advirtió que el año que viene “no hay que tentarse con ningún proceso de desindexación que separe a los salarios de la inflación” en la ronda de Consejos de Salarios, y propuso “explorar las posibilidades inexplotadas de la estructura económica”, para lo cual el PCU propone “crear un complejo agroalimentario pesquero”, una ambiciosa idea que recicla dos viejos reclamos del partido: la flota pesquera y el frigorífico nacional. También se reivindica “la lucha contra la impunidad y por la construcción de memoria histórica, verdad y justicia”, “avanzar en la reforma de la salud”, “construir una transformación popular en la educación” que defienda la educación pública, y un modelo de seguridad social “sin lucro y sin AFAP”.

A nivel político se propone “potenciar la experiencia de construcción, que avanzó mucho en este período, del Espacio 1001- 5005, consolidando el trabajo con los compañeros que lo integran” y “desarrollando una amplia política de alianzas, que incluya a todo lo acumulado con la candidatura de [el ex vicecanciller] Roberto Conde en las elecciones internas del Frente Amplio”.

La declaración culmina asegurando que la existencia de los llamados “archivos Castiglioni”, del “espionaje contra nuestro partido como objetivo central en democracia” por parte de “los servicios de inteligencia y de la oficina de la CIA [la Central de Inteligencia de Estados Unidos] en nuestro país”, y los “ataques” recibidos “en los últimos días” son una “confirmación de nuestro peso y de nuestros avances”: “Somos mucho menos de lo que nuestro pueblo necesita y somos mucho más de lo que la derecha y la reacción desearían que fuéramos”, dice la declaración.