Terminó ayer el décimo Congreso del Movimiento de Participación Popular (MPP), denominado este año “Raquel Dupont”. El encuentro fue inaugurado el viernes por el senador José Mujica; el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa; el diputado Alejandro Sánchez; y el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda. El resultado de los tres días de debate se reflejó en un documento de cuatro páginas con las propuestas, preocupaciones y reflexiones del MPP.

Si bien la renuncia de José Mujica y Lucía Topolansky a la Cámara de Senadores no fue tratada en el Congreso, el diputado del MPP Daniel Caggiani confirmó a la diaria que es una decisión propuesta por “los más viejos de la organización”. Mujica y Topolansky estarían dando paso a sus suplentes después de que se vote la Ley de Rendición de Cuentas. El objetivo es renovar el conjunto de legisladores. La dimisión de los senadores será “una señal de renovación”. “Nos interesa que la ciudadanía pueda conocer nuevas propuestas y compañeros”, dijo Caggiani.

El representante sostuvo que en el congreso se reafirmó el compromiso con los topes salariales y se destacó “la herramienta” del Fondo Raúl Sendic. “Se han otorgado más de 1.200 préstamos por más de 55 millones de pesos. Se respaldó en forma unánime a Pepe [José Mujica] y a Lucía [Topolansky], que han sido muy cuestionados por la derecha en los últimos días. También hubo un mandato del Congreso a los legisladores para que aprueben la Ley de Financiación de los Partidos Políticos y para que todas las declaraciones juradas sean publicadas en el Diario Oficial. Por otro lado, [proponemos] una ley que regule el sistema de devolución de viáticos de los parlamentarios, en el entendido de que tenemos que ser criteriosos con el uso de los dineros públicos”. Cabe recordar que, desde 2005, el MPP tiene topeados sus salarios, y actualmente ese tope está fijado en 56.000 pesos. En el documento del congreso se señala que se debe “transparentar el financiamiento de los partidos políticos para que los mismos rindan cuentas de su financiamiento, que estos sean auditados” y “que no sean financiados por el poder económico”. Otra de las propuestas es prohibir la publicidad electoral televisiva durante las campañas electorales.

Caggiani destacó que en la elección de la Dirección Nacional, que se hará en 45 días, las papeletas serán igualitarias. Los votantes podrán votar como máximo 12 hombres y 12 mujeres.

La declaración final del MPP señala que hay que actualizar los criterios del cálculo del resultado fiscal, con el cometido de que la inversión productiva pública sea considerada “como lo que es, un activo y no un gasto; de esta manera se evita que se distorsione el déficit fiscal”. Andrés Beterreche, integrante de la agrupación, dijo a la diaria que este punto no es una crítica a la política económica que lleva adelante el gobierno. “No tiene nada que ver. Tiene que ver con cómo se ven las cuentas públicas en general. Cuando uno gasta en la construcción de un edificio, ese edificio queda como patrimonio. Eso es lo que queremos decir: los gastos son una inversión”, explicó.

Si bien el MPP propone seguir beneficiando las inversiones productivas que introduzcan nuevas tecnologías y creen mano de obra, no considera que estas concesiones deban extenderse a las “empresas comerciales y financieras del exterior que no agreguen una dimensión estratégica diferente a lo que puedan hacer las empresas nacionales”.

Sobre la región, el sector asegura que hay que buscar la integración con otros bloques, “teniendo especial cuidado con las negociaciones comerciales que limiten la soberanía” del país. El texto también señala que hay que “seguir haciendo [los] esfuerzos necesarios para alcanzar la posibilidad del voto consular”. Además, sostiene que se debe “seguir trabajando por el 6% [del Producto Interno Bruto] para la educación pública estatal, la convocatoria del Congreso de la Educación, y promover la Universidad de la Educación”.

El MPP denunció “una embestida restauradora de las clases dominantes y de los partidos políticos que las representan”. El “hipernacionalismo, proteccionismo de las economías dominantes, desmontaje de los mecanismos construidos durante muchos años de alianzas regionales y de una profunda desconfianza hacia 'lo extranjero' [...] no tienen límites. Se apoyan en la mentira y la descalificación [...], los medios de comunicación más reaccionarios terminan funcionando como los verdaderos partidos políticos de la oposición”, afirma el documento.