Las mesas redondas con galletas dulces, tortas y sándwiches sustituyeron ayer a las tradicionales hileras de sillas de la sala principal de la sede del PIT-CNT. El Instituto Cuesta Duarte de la central sindical recibió ayer a los representantes de los partidos políticos para escuchar sus visiones sobre las leyes laborales aprobadas en los últimos años, las normas que quedan por aprobar y la Rendición de Cuentas.

En una breve introducción previa a las exposiciones, Tatiana Antúnez, del Cuesta Duarte, mencionó la preocupación del PIT- CNT por los niveles de desempleo y enumeró las leyes que la central considera prioritarias: la que crea un fondo de garantía de los créditos laborales frente a la insolvencia patronal, la ley de empleo para personas con discapacidad, la de nocturnidad y la que regula el precio de los alquileres, entre otras.

Todos los partidos evaluaron positivamente los avances en materia de negociación colectiva. El diputado Eduardo Rubio, de Unidad Popular, lamentó los topes que establece el Ejecutivo en ese ámbito a la mejora salarial, mientras que el senador del Partido Nacional Álvaro Delgado sostuvo que “hay miradas que hay que aggionar o adaptar” en la Ley de Negociación Colectiva. “Vamos a necesitar ser realistas en cuanto a la heterogeneidad. Muchas veces vamos a tener que ir a una negociación por empresa y no por rama”, porque las empresas están “acotadas” por tamaño y por localidad, consideró. Propuso además “elaborar indicadores para medir la productividad”. Tanto Delgado como el senador del Partido Independiente (PI), Pablo Mieres, expresaron su rechazo a que la ocupación sea considerada una extensión del derecho de huelga, en línea con el reclamo que las cámaras empresariales hicieron ante la Organización Internacional del Trabajo.

En cuanto la Rendición de Cuentas, los representantes de la oposición coincidieron en que el gobierno elabora un proyecto que presupuesta para un año y no para el resto del período porque busca “postergar el cumplimiento de compromisos” como el de otorgar 6% del Producto Interno Bruto para la educación o las asignaciones al sistema de cuidados –en palabras de Rubio–, y también debido a los problemas del gobierno para “obtener consenso político” y “alinear” a los sectores frenteamplistas, en opinión de Mieres. De todos modos, el legislador del PI consideró que es “razonable” que el horizonte sea anual, y propuso “rediscutir” la disposición constitucional que establece que los presupuestos deben ser quinquenales. También advirtió que las reformas de fondo, por ejemplo en materia de infraestructura y de educación, siguen pendientes. “Este debería ser el tiempo de las reformas de fondo; el problema es que el gobierno no tiene nada en carpeta, salvo UPM. No hay reformas en agenda, y además hay una gran debilidad política, el gobierno tiene problemas para acordar con su propia bancada”, sostuvo.

Los representantes de la oposición, con excepción de Rubio, también coincidieron en manifestarse en contra del aumento impositivo anunciado para la Rendición de Cuentas. Rubio estimó que los lineamientos anunciados postergan la inversión pública y “consolidan una vez más una visión del país al servicio del gran capital”. Propuso destinar el subsidio de 13 millones de dólares anuales que se otorga por concepto de premios en las carreras de caballos a realizar las mejoras necesarias en el Hospital de Clínicas.

El presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, consideró “razonable” tanto la proyección de la asignación presupuestal a un año como los contenidos de los anuncios realizados por el Ejecutivo. “Los lineamientos son razonables. Yo no digo que sean preciosos ni que haya que casarse con ellos”, manifestó. Agregó que las proyecciones económicas son “optimistas” y que “la coyuntura viene cambiando favorablemente”, lo que “hace suponer que podamos mejorar las asignaciones presupuestales” el año próximo.

Miranda agregó que la coalición de izquierda tiene como prioridad para este período aprobar una ley de financiamiento de los partidos políticos, porque según expresó, hay un “problema muy serio de confianza en el sistema político”. Eso pone en juego “la institucionalidad democrática”, lo que “lleva a la eliminación de sistemas democráticos” y al advenimiento de regímenes autoritarios, advirtió.

Ninguno de los representantes partidarios mostró un entusiasmo particular por impulsar las leyes mencionadas como prioritarias por el PIT-CNT, salvo en lo referente a impulsar mecanismos para no perjudicar a los “cincuentones” en el sistema de previsión social.