Si bien ayer se daba por hecho el acuerdo entre Nacional y Daniel Fonseca con respecto al pase del jugador Rodrigo Amaral, el tema parece no haber llegado a su fin.

Según trascendió en las últimas horas del lunes, Fonseca les pagaría a los tricolores los tres millones de dólares en los que estaba fijada la cláusula de rescisión del jugador en un plazo de cuatro años. El dinero se pagaría en cinco cuotas de 600.000 dólares, pero además Fonseca se quedaría con 100% de las fichas de dos jugadores de las divisiones formativas de Nacional: el arquero Guillermo Centurión, de 16 años, y el volante Santiago Rodríguez, de 17 años, que son, junto con Amaral, los únicos jugadores del club representados por Fonseca.

Pero cuando parecía que el acuerdo en estas condiciones sería elaborado por los abogados de ambas partes, la fuerte presión que se generó respecto del caso llevó a la dirigencia tricolor a definir otras condiciones. La idea que planteó en última instancia Nacional es que Fonseca pague un millón y medio de dólares, pero solamente por la ficha de Amaral, dejando fuera del trato a los dos juveniles mencionados más arriba, el arquero Centurión y el volante Rodríguez, un talentoso jugador que integra el plantel de la selección uruguaya sub 17.

El dirigente tricolor Pablo Durán, quien es abogado y participó activamente en las negociaciones con Fonseca representando a Nacional junto al presidente José Luis Rodríguez, había declarado ayer que “hasta que se firme el acuerdo no es bueno que se esté manoseando el tema”. “Esta negociación, lamentablemente, ha sido extremadamente larga y compleja. Cuando algo no es simple y claro, cualquier decisión que se adopte genera discrepancias. Por esta operación a Nacional le van a entrar tres millones de dólares. Si hubiésemos negociado a Amaral por la mitad nos habrían criticado”, afirmó Durán en declaraciones brindadas al programa A fondo, que emite la radio 1010.

Luego de que se conocieran los detalles preliminares del acuerdo, algunas voces vinculadas al club manifestaron su discrepancia, así como los socios e hinchas mediante las redes sociales. Sobre ese punto Durán expresó: “Es muy fácil ser principista, pero los que damos la cara cuando hay que pagar los sueldos somos los dirigentes”. Cabe señalar que el contrato de Amaral con Nacional finaliza a fin de año y que en caso de que los tricolores no lleguen a un acuerdo con Fonseca, el jugador podría salir del club sin erogación alguna por parte del representante.

Cuando el trato con el representante aún estaba en pie, Durán dijo al respecto: “Este puede ser un buen o un mal negocio, pero si Amaral se iba y le dejaba cero peso a Nacional también nos iban a criticar. Dentro de las opciones que había, la que tomamos fue la menos mala”, opinó. De todas maneras, las cosas fueron cambiando con el paso de las horas, y ahora parece haberse abierto otro capítulo más en esta historia, que ha sumado numerosos episodios desde hace al menos dos años.

Amaral, que el 25 de marzo cumplió 20 años, es uno de los goleadores históricos de las divisiones formativas tricolores y debutó oficialmente en la Primera de Nacional en el Torneo Apertura de la temporada 2015 con Villa Teresa. En total, en el primer equipo participó en 21 partidos y anotó un gol.