“Uruguay ha estado ganando y ganando en muchas cosas”, dijo el presidente Tabaré Vázquez en la conferencia denominada “Coordinación multisectorial sobre enfermedades no transmisibles en acción: el caso del control del tabaco”, que brindó ayer en el Geneva Graduate Institute, en Suiza. El mandatario se refirió a que el país ganó “en la salud de su gente”, “en mejores condiciones de vida, en prestigio que ha logrado en esta lucha contra el tabaquismo, pero también económicamente, con unos 100 millones de dólares anuales por su política de impuesto al tabaco”.

Vázquez afirmó que la disputa con Philip Morris fue “un boomerang” para la industria tabacalera, y “hoy hay muchos países de la región latinoamericana que están llevando adelante las mismas medidas que Uruguay llevó en su momento”.

Luego, el presidente anunció algunas otras medidas que se aplicarán “en el futuro”: “Estamos trabajando para el empaquetado plano, que en este semestre se va a concretar en Uruguay”, en referencia a que las cajillas de cigarrillos se comercializarán con un empaquetado genérico aunque sean de distintas marcas, y el nombre de estas deberá aparecer en todas con la misma tipografía.

Lejos, lejos

También anunció que se implementará “la prohibición de fumar en las inmediaciones de los centros educativos, aun en la calle, y de los centros hospitalarios”. Por si los fundamentos de esa decisión no quedaban claros, el presidente insistió: “Porque lamentablemente en mi país todavía podemos ver que hay personal de la salud, médicos incluso, que como no pueden fumar dentro del hospital o del sanatorio, salen a fumar a la calle, y es una pena ver a nuestros colegas vestidos de blanco, o al personal de enfermería, fumando en la calle”, explicó Vázquez. “Vamos a establecer prohibiciones para que no se pueda fumar por lo menos a 200 metros alrededor de los centros educativos y de los centros hospitalarios”, aseguró.