Mujeres y varones volvieron a concentrarse anoche en la plaza Cagancha para denunciar otro asesinato de una mujer a manos de su ex pareja. “A Karine da Silva la mató su ex pareja, la mató en Atlántida, la mató porque ella quiso terminar con la relación; tenía 43 años y él la mató, la estranguló, la mató porque nos pueden matar, a nosotras nos pueden matar, por eso nos matan”, contó después una mujer que caminaba entre el público. Su voz era contundente, como el acto que terminó con la vida de Karine el viernes. Otras mujeres, con igual tono, iban dando otros datos estremecedores de los asesinatos, feminicidos, como los denominan las integrantes de la Coordinadora de Feminismos Uy. “Mató a su ex mujer con el arma de reglamento, la violencia institucional nos está matando”, relató otra voz, y otra reproducía un argumento machista: “¿Para qué andaba sola por ahí? Se lo merecía”.

Leyeron los nombres de cada una de las víctimas de los 19 feminicidios, las edades, las circunstancias de muerte, el agresor, el motivo. Entre las contadas estaban la alguacil de San José Susana Odriozola, hermana de la jueza María Noel Odriozola, y Laura Tarmezano, asesinada por haber sido testigo de un asesinato. Incluyen esos casos porque han notado que cuando hay ajustes de cuentas “matan a una mujer cercana a la persona a la que se quiere intimidar”, explicó a la diaria la mujer que leía los nombres. Señaló que Odriozola había tenido custodia policial hasta el día antes de ser asesinada, y que la protección se debía a un caso que investigaba su hermana.

La proclama fue leída colectivamente. “Estamos en la calle, porfiadamente, para denunciar una y otra vez la violencia machista”, comenzó. “Estamos en la calle para denunciar las opresiones cotidianas, y la impunidad de quienes creen que nosotras somos sus presas o su mercancía. Para denunciar el acoso callejero, el acoso laboral, la explotación y las múltiples violencias que nos cosifican y nos mercantilizan”, decía otro pasaje. Si habrá ejemplos en lo que va del año para comprobar esto: “Siempre una de nosotras cae en manos de un varón: siempre su pareja, su ex, su hermano, su padre, su hijo”. “Porque el opresor vive entre y con nosotras”, recordaron.