Un grupo de unos 200 indígenas de la etnia munduruku está ocupando parcialmente las obras de una hidroeléctrica en el norte del estado brasileño de Mato Grosso en reclamo, entre otras cosas, de las urnas funerarias en las que están las cenizas de sus ancestros y del avance de la demarcación de sus tierras. La información se conoció mediante un comunicado de Fórum Teles Pires, un foro de organizaciones sociales, académicos y habitantes de las zonas afectadas por la construcción de las hidroeléctricas Teles Pires, ya terminada, y San Manuel, todavía en proceso, ambas sobre el río Teles Pires, en la frontera entre los estados de Mato Grosso y Pará.

Los indígenas reclaman, en primer lugar, ver las urnas funerarias “que fueron robadas” por las empresas constructoras, según denuncia el Fórum Teles Pires, y que estas sean trasladadas a un lugar designado por ellos. Además, exigen que se demarquen las tierras indígenas Sawré Muyubu, que fueron atribuidas a esta tribu hace más de un año pero todavía no han sido demarcadas. Otras reivindicaciones de los mundurukus son la creación de un fondo con dinero de las empresas para que la tribu invierta en la conservación de sus lugares sagrados, su cultura e historia y para la construcción de una universidad; que se haga una audiencia pública para aclarar los impactos que está causando la obra en la zona; la creación de dos museos dedicados a su pueblo y la entrega de un ómnibus y un camión a la tribu. Por último, los mundurukus incluyeron en sus reclamos el compromiso del gobierno de que hará consultas previas a la construcción de cualquier otra obra que signifique para ellos un impacto directo o indirecto.

Los indígenas advierten que no abandonarán el lugar hasta que sus reivindicaciones sean atendidas y que no están abiertos a negociaciones, porque “lo que ya fue destruido no tiene precio y es innegociable”. En cambio, la empresa a cargo de la construcción informó que está negociando con los indígenas.