El Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ) volverá a parar la próxima semana en los centros de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE); pide que se cumpla con el compromiso que el gobierno asumió en 2007 –y que ratificó en 2008 y 2011– de equiparar los montos y la forma de las retribuciones de ASSE con los del sector mutual. El paro será por 72 horas, desde el miércoles 2 al viernes 4 de agosto. Esos días los profesionales de las 13 sociedades científicas que integran el SAQ no atenderán en policlínicas; sí cumplirán con la asistencia y las cirugías que sean de urgencia y emergencia, así como con las cirugías oncológicas ya coordinadas, y realizarán la visita a pacientes internados.

El conflicto se agrava. Los dos primeros paros del sindicato en el marco de este diferendo por incluir partidas en la Rendición de Cuentas fueron de 24 horas, el 22 y el 28 de junio; el siguiente implicó una paralización de 48 horas, el 19 y el 20 de julio. Ahora será de 72 horas, y, en su resolución, el gremio asegura que continuará con las medidas gremiales “en forma progresiva hasta tanto el colectivo reciba una respuesta adecuada de parte de las autoridades”.

Consultado ayer por la prensa, Richard Millán, gerente general de ASSE, respondió que la conflictividad –además del SAQ han hecho paros la Federación Médica del Interior, el Sindicato Médico del Uruguay y trabajadores de la Federación de Funcionarios de Salud Pública– responde a la discusión del proyecto de Rendición de Cuentas. Refiriéndose a esas reivindicaciones, Millán se excusó de no poder hacer nada porque el proyecto ya está en el Parlamento. “Tenemos algunas cosas para mejorar el año que viene en la Rendición de Cuentas, pero los trabajadores, con todo derecho, dicen que no están satisfechos. Nosotros hicimos el mayor esfuerzo”, aseguró.

El SAQ pide volver a cobrar la remuneración que tenían en 2011 y reclama que el aumento que recibieron en estos últimos años es menor al que deberían haber recibido por el incremento de los actos quirúrgicos que deben realizar, según explicó a la diaria Neder Beyhaut, anestesista y uno de los voceros del SAQ. Millán respondió a la prensa que no es posible volver a los niveles salariales de 2011. En referencia a los anestesistas, el gerente de ASSE comentó: “Es cierto que tal vez tendrían que ganar un poco más, [pero] dentro de la masa de trabajadores no son los más relegados, y creemos que todos ellos se han formado en nuestros hospitales, las cátedras están en nuestros hospitales y les estamos pidiendo un esfuerzo, sólo un año”, hasta la próxima Rendición de Cuentas, dijo.

Millán acotó que para no esperar un año, ASSE busca impulsar los cargos de alta dedicación, que mejoran el salario de los profesionales. “Los tenemos en casi todas las especializaciones, no los tenemos en la anestesia; creo que es el momento de no esperar al año que viene”, dijo.

El SAQ reclama que la pérdida de salario real en ASSE “ha llevado a desalentar las tareas asistenciales en los hospitales públicos, conduciendo a la falta de personal médico experimentado y con título habilitante, con los riesgos médicos legales que eso implica”. Denuncia, en concreto, que “más de 60% de la actividad anestésica directa en los grandes hospitales metropolitanos no son titulados”, tal como explicó Beyhaut a la diaria días atrás. “Es cierto que son residentes”, respondió Millán al ser consultado, pero acotó que “están avalados por la cátedra”, y que los profesores aseguran que están capacitados para trabajar. Millán dijo que “no es ilegal”, reprobó que se siembre la duda “de que la gente que se opera corre riesgo”. “Si hubiera mala praxis, saldría [en la prensa] que murió en la operación”, afirmó el gerente.

En cuanto a la cobertura asistencial, Millán dijo que por día de paro se cancelan 150 cirugías. “A la gente que precise operarse la vamos a operar”, aseguró, y comentó que, por ejemplo, una cirugía por una hernia “puede esperar un poco más”. Afirmó que “no va a haber riesgo de vida de nadie, porque nosotros seguramente vamos a ejecutar un plan alternativo si no podemos operar en ASSE, aunque por ahora la situación es sustentable”, tranquilizó, asegurando que se reprogramarán las cirugías. Añadió además que buscarán “otros lugares donde operar” y dijo que el organismo tiene “convenios con otros organismos públicos” que se utilizarán. Entre ellos mencionó los hospitales de Clínicas, Policial y Militar. Consultado por el costo, sostuvo: “Vamos a operar donde se tenga que operar”.

Otra visión

Consultado por la diaria acerca de la posibilidad de esperar a la próxima Rendición de Cuentas, Beyhaut respondió que en ocasión del mismo proyecto presentado el año anterior “nos pidieron exactamente eso. Ya esperamos un año”. En cuanto a los cargos de alta dedicación, dijo que el SAQ está dispuesto a discutirlo, y que se comenzó a abordar la propuesta de creación de cargos para cirugía, aunque tal como está, es “difícil de tragar”. Según consideró, “ASSE quiere mano de obra barata y exclusiva”.

Beyhaut desconfía de que ASSE pueda coordinar operaciones en otros hospitales, y dijo que en esos centros hay médicos agremiados al SAQ y que se podrían declarar sus cargos en conflicto.

En cuanto a las cirugías postergadas, son 250 por día, según Beyhaut. Respecto del perjuicio provocado a los usuarios, aclaró que las cirugías suspendidas en un día de paro se pueden recoordinar en una semana; serán siete los días de paro, por los que se precisarán siete semanas.

El SAQ fue la semana pasada a la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados, que está estudiando el proyecto de Rendición de Cuentas. Beyhaut comentó que los legisladores “se mostraron sorprendidos” y reconocieron “la gravedad del problema”. Acerca de las soluciones, que no se vislumbran, el anestesista reprochó que “gastan 19 millones de dólares por año en Pluna, que no existe, y no pueden hacer un mínimo esfuerzo tendiente a que todos los ciudadanos seamos tratados igual, que todo sea lo mismo por el Sistema Nacional Integrado de Salud”.