La Cámara de Senadores se enfrascó ayer en una discusión autorreferencial que sirvió para conocer la percepción de los legisladores sobre su actividad y la percepción del vicepresidente Raúl Sendic sobre sí mismo. El detonante fue un planteo del senador nacionalista Luis Alberto Heber, quien solicitó que se trataran como “asunto político” las referencias de Sendic a sus viajes. “Hay un legislador que gastó 220.000 dólares en viajes y viáticos”, había deslizado el vicepresidente semanas atrás, cuando los periodistas lo consultaban por su uso de las tarjetas corporativas mientras estaba al frente de ANCAP.

Ayer en la cámara, Sendic admitió que cometió “un error” con sus afirmaciones. Heber calificó las declaraciones del vicepresidente de “desleales”, ya que comparó sus gastos con los de otros legisladores que llevan menos tiempo ocupando sus bancas. Heber es legislador en forma ininterrumpida desde la vuelta a la democracia; entre 1985 y 1995 fue diputado, y a partir de ese año hasta ahora, senador. “Comparar con legisladores que tienen menos años en esta casa es un error y es una deslealtad. Sería lo mismo que yo hiciera un cálculo desleal diciendo que el Frente Amplio [FA] ha gastado más desde 2005 hasta ahora, porque en la delegación que va a la Unión Interparlamentaria [UI] hay más legisladores del FA”, cuestionó el senador nacionalista. Le preguntó a Sendic si estaba cuestionando que él participara en las reuniones de la UI, a las que asisten legisladores de todos los partidos. “Hemos actuado con trabajo y con dedicación. Estamos muy orgullosos. Yo no tengo ningún tema de vergüenza de la tarea que ha hecho el Parlamento uruguayo en sus representaciones en el exterior”, aseguró Heber.

El legislador añadió que él no decide el pasaje que se compra, ni los viáticos que se otorgan, ni los hoteles donde se aloja. “Quien toma esa decisión es usted”, le dijo a Sendic.

Esta alusión hizo que el vicepresidente le pidiera a la senadora frenteamplista Mónica Xavier que ocupara temporalmente la presidencia de la Asamblea General para bajar a su banca a contestarle a Heber. Mientras que el vicepresidente bajaba la escalera, la senadora del Partido Nacional Carol Aviaga se frotaba las manos y el senador blanco Luis Lacalle Pou intercambiaba sonrisas con Heber.

Sendic reconoció que “posiblemente haya sido un error” hacer la referencia a los viáticos de Heber. “Porque creo que todos debemos abonar al prestigio de este cuerpo, y no le hace un favor a este cuerpo que nosotros estemos utilizando estas cosas fuera del cuerpo cuando todos estamos convencidos del trabajo que estamos haciendo”, manifestó el vicepresidente.

Sendic comentó que el Parlamento estuvo “ocho horas” discutiendo los presuntos vínculos entre bandas de asaltantes y el senador frenteamplista José Mujica, a quien calificó de “un referente ético y moral a nivel internacional”. “Pero, sin embargo, nosotros acá destinamos horas y horas a tratar de vincular la actividad del senador Mujica con esas supuestas bandas. ¿Hasta dónde más vamos a llegar en desprestigiar nuestra propia actividad? ¿No es hora de que levantemos las banderas de la política firmemente, para prestigiar la actividad política?”, inquirió. Y añadió: “¿Vamos a permitir entre todos que por pequeñas mezquindades políticas entre nosotros sigamos enlodando la bandera de la política y haciendo lugar a los outsiders que después aparecen como salvadores de la política y que nos perjudican a todos, y que perjudican sobre todo a la democracia?”.

Por otra parte, negó que sea su competencia definir los viáticos de los legisladores, y dijo que hay criterios preestablecidos para hacerlo. Negó también que sea su responsabilidad haber eliminado la rendición de cuentas de los viáticos, y dijo que fue una decisión del ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, cuando ocupaba la presidencia de la Asamblea General, en 2010. La senadora de Asamblea Uruguay Daniela Payssé aclaró luego que la decisión que tomó Astori fue a raíz de un criterio definido por la Contaduría General de la Nación, que estableció que la presentación de los pasajes y las tarjetas de embarque era suficiente para considerar rendidos los viáticos.

Sobre el final de su exposición, Sendic afirmó que él pudo “haber cometido errores”, pero no nació “sentado” en un sillón del Parlamento. “Y también les digo que tampoco voy a morir sentado en ese sillón, porque yo no soy un funcionario público, no soy un legislador, yo soy un hombre de izquierda y un revolucionario”, afirmó. Luego insistió con algunos conceptos, lo que motivó que Xavier lo interrumpiera: “Presidente, ya está ampliamente pasado en el tiempo”.

Las apreciaciones de Sendic motivaron respuestas de algunos legisladores. Entre ellas, la de Lacalle Pou, quien afirmó que no se hace “creíble” la actividad política “con discursos sino con actitudes”. Señaló que se comunicó personalmente con Sendic tras la situación relacionada con su título y que después de eso se sucedió “un rosario de situaciones” que no fueron “culpa de la prensa, ni de la oposición, ni de los políticos”. “Es por su entera responsabilidad”, remarcó, dirigiéndose al vicepresidente. Y le reclamó a Sendic que él mismo “enaltezca la actividad política”, para lo que “no alcanza con los discursos”.

El frenteamplista Enrique Pintado comentó que “el Parlamento se extraña mucho más cuando no está, cuando vienen los señores uniformados”. “No estamos en esa situación, pero si seguimos fomentando esta suerte de intolerancia general mediante las redes, estos linchamientos virtuales, estas inversiones de la carga de la prueba donde uno tiene que demostrar que es inocente...”, advirtió. La senadora del FA Daisy Tourné coincidió en que “a veces, por errores, propios y ajenos, vamos desvirtuando la grandeza de la tarea política, con serios riesgos para la democracia”.