Esta semana la compañía Disney anunció que terminará su alianza con Netflix en Estados Unidos para crear su propia plataforma de streaming, que lanzará el año que viene transmitiendo contenidos de ESPN, la gran cadena televisiva que posee los derechos de las ligas de hockey, fútbol americano y béisbol. Así, el streaming en gran escala sumará uno de los pocos tipos de programación que, junto con los programas de noticias, aún se canaliza sobre todo mediante televisión abierta o para abonados. En 2019, las películas y series producidas por Disney pasarán a su propia plataforma, al igual que el material de Marvel, Lucasfilms y Pixar, que es propiedad de Disney.

Netflix cuenta con más de 103 millones de suscriptores en 190 países, y si bien su cantidad de clientes aumentó 35% el año pasado, en el tercer trimestre fiscal de este año Disney registró una baja de sus ganancias relacionadas con la difusión de sus materiales por parte de Netflix, de 9% en relación con el mismo período de 2016, y eso explica que haya decidido crear su propia plataforma. De todos modos, el divorcio entre Disney y Netflix se producirá, en principio, únicamente en Estados Unidos, ya que cada título tiene un contrato distinto en cada región.