Una médica de Bella Unión atendió en abril, en la emergencia del hospital de Bella Unión, a una mujer de 63 años que tenía un fuerte dolor abdominal; le recetó un antibiótico, pero era alérgica a la ampicilina y murió. De acuerdo con la sentencia judicial, firmada por la jueza Analía Brito, la médica le preguntó a la mujer si era alérgica y ella le mostró el resumen de alta, puesto que había estado internada hacía dos días por ese motivo. La doctora miró el resumen, pero sólo leyó el final, salteándose la advertencia de que era alérgica; tampoco vio la advertencia en la historia clínica y le indicó el fármaco. Murió por un paro respiratorio causado por un shock anafiláctico (alérgico).

La médica fue procesada con prisión “por ser autora de un delito de homicidio culpable”, expresa el auto de procesamiento. El Sindicato Médico del Uruguay (SMU), la Federación Médica del Interior (Femi) –a ambos gremios estaba afiliada la doctora– y la Federación de Funcionarios de Salud Pública emitieron declaraciones públicas respetando el accionar de la Justicia, pero repudiando el procesamiento con prisión, por entender que la doctora no representa una amenaza para la sociedad.

Ayer fue un día movido en Bella Unión. Gerardo Grecco, presidente del SMU, se trasladó a la ciudad norteña junto con el abogado del SMU, Jorge Barrera, defensor de la médica. El SMU y Femi mantuvieron reuniones a lo largo del día. Germán Rodríguez, presidente interino de Femi, informó a la diaria que se reunieron ayer con la directora regional de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), las directoras de la Red de Atención del Primer Nivel, del hospital de Bella Unión, el gerente general de ASSE, Richard Millán, y un representante de Gremeda, la mutualista local. Entre todos acordaron preservarle el trabajo a la doctora. Se piensa, además, continuar las acciones de protesta por la situación y analizar los hechos, para que no vuelvan a ocurrir estos errores.

Prevenir

Marcelo Barbato, del área de Seguridad del Paciente del Ministerio de Salud Pública, se excusó de hacer comentarios hasta no conocer el caso. Dijo que “son eventos paradigmáticos, evitables, pero las barreras no son suficientes”. Lamentó que el caso tenga “una segunda víctima”, que es la médica, que no tuvo intención de dañar, sino que cometió un error. Si bien dijo entender la empatía que se tiene con la doctora, cuestionó la conveniencia de exponer su nombre y su imagen, que ha circulado por las redes sociales y también en las movilizaciones que se hicieron ayer en Bella Unión.