La Asociación de Funcionarios de Cynsa y Núñez (Afuncy) inició a las 00.00 de ayer un paro por tiempo indeterminado en rechazo al fracaso de la negociación con la empresa de transporte interdepartamental por el reintegro de tres trabajadores de la agencia de la ciudad de Treinta y Tres, que fueron despedidos hace casi dos meses, acusados de “mala conducta”. En un comunicado, la Mesa Ejecutiva de Afuncy expresó ayer que “la utilización de cámaras de vigilancia para perseguir a los trabajadores y distintos incumplimientos que hacen a la vida diaria y que afectan el trabajo de todos los compañeros nos empujan a tomar esta medida”. El sindicato pidió, además, “la comprensión de los usuarios, avisando que los turnos no saldrán en tiempo y forma y en la mayoría de los casos no se realizarán”. Además, los trabajadores sindicalizados trancaron el ingreso y la salida de los talleres de la empresa.

En un documento hecho público después del Plenario de delegados de la asociación, que ratificó la declaración del conflicto, se establece que existe un “mal uso de las cámaras” por parte de la empresa, hay un “incumplimiento de actas firmadas, como por ejemplo el no cumplimiento del tráfico anticipado”, “malas condiciones de los alojamientos de Montevideo, Chuy y La Paloma”, “malas condiciones en los talleres” de la calle Labardén, “lavadero y otros”, y también se acusa a Núñez-Cynsa de buscar “congelar la plantilla de trabajo para la próxima temporada por el exceso de personal”.

El dirigente de la Coordinadora de Interdepartamentales Claudio Nizarala dijo a la diaria que la medida se tomó después de “dos meses y pico de negociaciones” en los que la empresa “nunca dejó de lado” el despido de los tres trabajadores por “mala conducta”. Según Nizarala, la empresa se basa en los registros de las cámaras de seguridad, y aduce que los tres trabajadores del turno nocturno de la agencia de Treinta y Tres “cerraban de madrugada, entre las 2.00 y las 3.00”, pero en realidad “son las horas en que no había nadie” y con permiso de un encargado que se desempeñó en la empresa “dejaban abierta una sola puerta de las tres que tiene el local”. “Se les demostró hasta el cansancio que eso ocurría porque estaba autorizado. Recorrimos tripartitas, pasamos por el subgrupo 2 y terminamos en la reunión del grupo 13. Se llega a esta medida por la intransigencia de la empresa, porque los compañeros habían advertido que la iban a hacer de no haber avances en la negociación”, explicó Nizarala.

Finalmente, dijo que el paro va a terminar “cuando los compañeros de Núñez lo decidan” y advirtió que, de no generarse “ámbitos de negociación” para resolver la situación, la Coordinadora de Interdepartamentales “acompañará”. “Definimos que si esto se profundizaba se empezarían a tomar medidas a nivel nacional”, concluyó.

Por su parte, la empresa también hizo público un comunicado en el que expresa que “ha realizado sus mayores esfuerzos para evitar esta situación” y hace responsable a “la intransigencia de los representantes sindicales”.

La empresa explica que tras constatar algunas irregularidades en la agencia señalada, “se recurrió a los registros de seguridad y se comprobaron faltas graves que afectaron la calidad del servicio y demostraron un incumplimiento grave de la obligación básica del trabajador como prestar sus servicios”. Núñez-Cynsa sostiene que presentó las pruebas ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y asegura que “no puede aceptar reintegrar a estas personas”.