El Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK, por su sigla en griego) se impuso en las elecciones parlamentarias de ayer en Grecia y volverá al poder después de casi seis años de gobierno de Costas Karamanlis, el líder del bloque conservador Nueva Democracia (ND).

De acuerdo a los resultados que se conocieron ayer, cuando se había escrutado el 53% de los votos, el PASOK recibió el apoyo del 43,6% de los votantes, lo que equivaldría a 159 escaños de los 300 que componen el Legislativo. Por su parte, ND lograría el 34,9% de votos, que le otorgaría 95 escaños en la futura conformación del Parlamento. De esta manera, los socialistas se aseguraban la victoria y además la mayoría absoluta en el Poder Legislativo, y su candidato, Giorgos Papandreu, se convertirá en el próximo primer ministro de Grecia, un cargo que ya ocuparon su padre y su abuelo.

La crisis económica, recientes escándalos de corrupción en el gobierno y la cuestionada actuación de la administración Karamanlis cuando los incendios asolaron los alrededores de Atenas en agosto fueron hechos determinantes en la caída electoral del conservador ND, anunciada por todos los sondeos de intención de voto. Tras su derrota, Karamanlis asumió la responsabilidad por el revés electoral y presentó su renuncia a la dirección partidaria, al tiempo que Papandreu llamó a los ciudadanos griegos a la unidad.

“Estamos aquí unidos ante la gran responsabilidad que yo asumo personalmente para que cambie el rumbo del país hacia un espacio respetuoso de la ley, del medio ambiente y el progreso”, declaró ante sus partidarios Papandreu, un sociólogo y economista nacido en Estados Unidos en 1952, durante el exilio de su padre Andreas, quien fue primer ministro griego en dos períodos, entre 1981 y 1989 y entre 1993 y 1995. “No quiero tolerancia sino participación, porque [el futuro del país] es cosa de todos y tengo fe en la capacidad de todas esas fuerzas que hasta ahora estaban reprimidas por la corrupción y el despilfarro”, añadió Papandreu. El dirigente alcanzó la victoria en su tercer intento de llegar al gobierno de Grecia.

La reactivación económica es el principal reto que tendrá por delante la administración del PASOK en Grecia, una de las naciones menos desarrolladas de la Unión Europea.

El veredicto popular significó un manifiesto revés para el conservador Karamanlis, que durante la campaña electoral había invitado a sus seguidores a “elegir entre responsabilidad y populismo” y en consecuencia a confirmarlo por tercera vez al frente del gobierno.

El PASOK y ND son los dos partidos hegemónicos del sistema político griego, que han gobernado al país en forma alternada luego de la vuelta de la democracia en 1974, tras la caída de la dictadura de los Coroneles. Además de estos grupos políticos, otros tres sectores lograron superar el 3% de los votos y por lo tanto accederán al Parlamento griego. El Partido Comunista recibió el 7% de apoyo y se erigió como la tercera fuerza del país; la ultraderechista Alerta Popular Ortodoxa alcanzó algo más del 5% de las preferencias; y Syriza, una coalición de grupos pequeños de izquierda, llegó al 4%.