Finalmente, Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga recogieron el guante dejado caer por José Mujica y Danilo Astori y habrá debate, siempre y cuando se pongan de acuerdo en las condiciones. Si bien el comando político del Partido Nacional manifestó el martes su voluntad para aceptar la propuesta, la decisión la tomó la fórmula en una reunión privada que tuvieron ese mismo día. La postura será anunciada hoy en conferencia de prensa por el jefe de campaña, el senador herrerista Gustavo Penadés, y posteriormente será transmitida al FA.

El debate fue planteado por Lacalle a José Mujica para las elecciones de octubre, pero ante la negativa del presidenciable oficialista, el candidato blanco rechazó hacerlo con los candidatos Pedro Bordaberry, Pablo Mieres y Raúl Rodríguez, que sí lo hicieron entre ellos. Ahora el ex presidente definió debatir entre fórmulas, tal como había contrapropuesto Mujica en su momento, aunque estableció una condición fundamental: que cuando las preguntas se dirijan específicamente al candidato a presidente, responda únicamente él, y lo mismo con los candidatos a la vicepresidencia. “No queremos que ante una pregunta Mujica diga ‘esto lo responde Astori’”, sintetizó un allegado a Lacalle en diálogo con la diaria. A partir de esta confirmación, se deberán consensuar otras condiciones con el FA y con las direcciones de los medios de comunicación, en particular los canales de televisión, según dijeron fuentes del comando del PN. Si bien los blancos prefieren que la contienda sea transmitida por todos los canales privados y por Televisión Nacional, también se señala que esto dependerá de los acuerdos a los que lleguen los responsables de esos medios. De estas negociaciones también dependería el lugar donde se llevaría a cabo, si se aceptará la presencia del público y quiénes serán las o los moderadores.

Los temas a tratar también deberán acordarse previamente. Por parte del PN, hay cuatro que “no pueden faltar”: educación, seguridad, inserción internacional y economía. Ayer, antes de conocerse la posición del PN, Astori dijo que el FA tiene un grupo designado “que apenas reciba la respuesta se pondrá a trabajar” para ajustar los detalles. Por ejemplo, “quién contestará cada pregunta y qué preguntas se formularán”, porque “el debate no es una entrevista”, ya que en esta última las preguntas “no están arregladas”, cuestiones que bajo la otra modalidad tienen que “ser programadas”, dijo.