El presidente venezolano, Hugo Chávez, se retractó de las declaraciones que hizo el domingo, cuando advirtió a los venezolanos que debían “prepararse para la guerra” ante una supuesta amenaza de parte de Colombia y de Estados Unidos, tras el acuerdo entre esos dos países para el uso de bases militares colombianas. Las palabras del mandatario recibieron críticas desde el exterior y fueron utilizadas como argumento por la oposición brasileña para postergar la votación acerca del ingreso de Venezuela al Mercosur. Opositores brasileños dijeron que Chávez crea un “clima” difícil.

El Senado de Brasil postergó, así, la discusión y la votación que determinarían el ingreso de Venezuela al bloque regional que integran, además, Argentina, Paraguay y Uruguay. El debate sobre el tema podría quedar para la semana próxima pero eso dependerá de acuerdos partidarios y de la evolución en las relaciones entre ambos países, informaron fuentes oficiales a la agencia de noticias EFE.

Incluso legisladores que se habían mostrado proclives a aceptar el ingreso de Venezuela al Mercosur comenzaron a titubear. El senador oficialista Renato Casagrande, del Partido Socialista Brasileño (PSB), planteó que la cámara debería “estudiar muy bien” la situación planteada a partir de las declaraciones de Chávez, mientras que para el subjefe de la bancada oficialista en la cámara alta, Gim Argello, la votación puede complicarse a raíz de este nuevo escenario.

Los senadores que rechazan la integración de Venezuela al bloque se plantaron más firmes en su posición. Es el caso del senador opositor José Agripino Maia, quien declaró que “[el presidente] Chávez y su discurso beligerante echaron por tierra cualquier perspectiva de acuerdo esta semana”.

Chávez aclaró sus dichos ayer, en su primera declaración luego de la decisión del Senado de Brasil. Dijo que el mensaje del domingo tenía como finalidad preparar a su pueblo y a sus soldados para la amenaza que implica la presencia militar estadounidense en Colombia y rechazó “todas esas acusaciones de guerrerista” de las que fue blanco en los últimos días.

El mismo domingo el gobierno de Colombia, encabezado por Álvaro Uribe, explicó a través de un comunicado -tildado de “inmoral” por Chávez- que no haría ningún tipo de gesto bélico contra la comunidad internacional, menos aun contra un país hermano, y advirtió que denunciaría a Venezuela ante las Naciones Unidas y ante la Organización de Estados Americanos.

Sin los cortocircuitos del fin de semana, ayer Uribe celebró la aclaración de su homólogo venezolano y manifestó su “tranquilidad” al oírlo, indicaron a la prensa los senadores oficialistas Manuel Guillermo Mora y Armando Benedetti. De acuerdo a la opinión de Mora, la aclaración de Chávez abre un espacio para seguir conversando y para alcanzar una salida al conflicto diplomático.