La plana mayor del gobierno del Frente Amplio (FA) se vio las caras en la Torre Ejecutiva. Estuvieron casi todos los ministros y subsecretarios designados por Mujica, el gabinete de Vázquez, y muchos legisladores. Hubo saludos, felicitaciones y fotos del nuevo cuadro de honor. Del lado derecho del estrado, para el que lo miraba de frente, estaban Mujica, Danilo Astori, Eduardo Bonomi y Ricardo Ehrlich, y a la izquierda se sentaron Vázquez, Rodolfo Nin Novoa, Miguel Ángel Toma, Jorge Vázquez y Martín Dibarboure.

Vázquez dijo que participaba por tercera vez en un proceso de transición. La primera fue en 1989 en el hotel Klee, luego de conquistar la Intendencia Municipal de Montevideo, y la segunda, tras ser electo presidente en octubre de 2004 (no estuvo en la transición municipal de 1994 porque renunció antes para postularse a la presidencia). Y ya en el 89 empezó, según su relato, a darse cuenta de la relevancia de esos procesos.

“Tanto fue el impacto que sufrimos en ese momento que le planteamos al general Liber Seregni [entonces presidente del FA] desarrollar en reuniones políticas y [luego] en el centro de estudio que él había creado [el Centro de Estudios Estratégicos 1815] el análisis sobre la importancia de la transición, porque comprendíamos, sobre todas las cosas, la importancia que tenía para los ciudadanos de Montevideo que el gobierno que llegaba pudiera desarrollar sus actividades plenamente desde el primer momento”.

La transición es un ejercicio de “proyección hacia el futuro” y, para este caso, recomendó “encadenar las acciones” que se vienen desarrollando “con las modificaciones que, por cierto, quiera llevar adelante” el gobierno entrante, en todo “su derecho y con total apoyo”. “También tiene importancia para quienes nos vamos, como sucede en esta oportunidad. Nos vamos pero vamos a estar ahí, cinchando”, adelantó luego.

El intercambio de información, según vaticinó, le brindará al gobierno de Mujica “elementos sustanciales” para trabajar “a fondo” desde el inicio de la gestión, y le servirán al FA “en un futuro” para sacar conclusiones sobre el desempeño del Poder Ejecutivo, que a veces no se conoce “en su totalidad por los integrantes de la fuerza política”. Pero Vázquez marcó “por sobre todo” lo que significa para la ciudadanía. “Cualquiera hubiera sido el resultado electoral, y me alegro por el que se obtuvo, estaríamos haciendo esto mismo”, afirmó. Tan entusiasmado está con esta etapa que comienza que pretende “institucionalizar a través de alguna herramienta legal” los futuros procesos de transición gubernamental. Para que la operativa sea transparente, según el mandatario, también tiene que ser “profunda y abierta, y no pueden quedar “elementos escondidos en ningún lugar”.

Meterle cabeza

En cuanto a los documentos entregados, Vázquez habló de la importancia de transmitir sus contenidos. “Acordamos con Pepe que van a tener una amplia difusión y se los haremos llegar a todas las fuerzas políticas, porque esta fuerza política que está en el gobierno nacional no tiene nada para esconder y pondrá todo a disposición de la ciudadanía y el sistema político”, continuó. El material estará en el sitio web de Presidencia y se entregará a los cuatro partidos con representación parlamentaria. “Es vuestra y está a la vista, los uruguayos esperan que este material sirva como primer escalón para seguir con los ojos en la utopía y los pies en la realidad”, puntualizó, a su turno, Dibarboure, antes de que hablara Mujica, el más aplaudido en la ceremonia.

“La vida es una transición, siempre estamos arrancando de nuevo, siempre estamos aprendiendo”, dijo el presidente electo. Recordó las “peripecias” que vivieron los jerarcas frenteamplistas que llegaron a la administración pública en marzo de 2005, y suplicó que “nunca más” suceda algo así. “Hay que querer un poco más al país, y si mañana se viene un gobierno que no es de nuestra simpatía, el deber que tenemos con la nación es hacer la transición más racional. Gracias, Tabaré, por esta lección política que nos das a todos, y recojámosla. Porque en este país hay empresas públicas que son muy importantes y en poco tiempo tendrán que cambiar”, adelantó.

Aunque no lo detalló en su oratoria, como muchos esperaban, el gabinete de Mujica quedó conformado por Fernando Lorenzo (Nuevo Espacio) y Pedro Buonomo (Movimiento de Participación Popular, MPP) en Economía y Finanzas; Ana Olivera (Partido Comunista, PCU) y Lauro Meléndez (Espacio 609) en Desarrollo Social; Ricardo Ehrlich (MPP) y María Simon (independiente) en Educación y Cultura; Graciela Muslera (MPP) y Jorge Patrone (Asamblea Uruguay, AU) en Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; Enrique Pintado (AU) y Pablo Genta (independiente) en Transporte y Obras Públicas; Luis Rosadilla (Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad) y Gabriel Castellá (MPP) en Defensa; Tabaré Aguerre (independiente) y Daniel Garín (MPP) en Ganadería, Agricultura y Pesca; Roberto Kreimerman (Partido Socialista, PS) y Edgardo Ortuño (Vertiente Artiguista, VA) en Industria; Daniel Olesker (PS) y Jorge Venegas (PCU) en Salud Pública; Eduardo Brenta (VA) y Nelson Loustaunau (MPP) en Trabajo y Seguridad Social; Luis Almagro (Espacio 609) y Roberto Conde (PS) en Relaciones Exteriores; Eduardo Bonomi (MPP) y Jorge Vázquez (independiente) en Interior y Héctor Lescano (Alianza Progresista) y Liliam Kechichian (también de AP) en Turismo y Deporte.

El ex senador Alberto Breccia (Espacio 609) será el secretario de la Presidencia. Falta definir esa prosecretaría y la dirección de OPP, en la que se maneja que podría seguir Dibarboure.