“Fue una jornada exitosa porque recogimos la voluntad de diálogo y de intercambio de todos los actores. Todos hicieron su planteo, pero lo importante es que lo hicieron sin una visión corporativa. Lo hicieron teniendo en cuenta la visión de país”. Éste fue el resumen que Eduardo Brenta hizo en diálogo con la diaria ayer tras su última reunión. El actual diputado de la Vertiente Artiguista se convertirá en marzo en el titular de Trabajo y Seguridad Social y ayer, acompañado por el actual subsecretario de esa cartera, Nelson Laustaunau, quien continuará en el cargo, realizó una ronda de visitas a las principales organizaciones.

Comenzó con el PIT-CNT. “Se avanzó mucho, fue una muy buena reunión”, evaluó el dirigente Fernando Pereira. La prioridad cuando asumió el actual gobierno”, señaló, era la recuperación salarial y sostuvo que en ese punto “ahora estamos como cuando empezó el de Batlle”. Por eso se insistirá en la mejora salarial, aunque, dijo Pereira, la central coincidió con Brenta en que es necesario incorporar otros temas en la agenda: capacitación y formación de empleo en función de las inversiones, coordinando estas acciones con la UTU y el Codicen.

“Un aire fresco, realmente”, comentó a la diaria el secretario general de la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas (Onajpu), quien saludó que el nuevo ministro mantenga “la opinión de que hay que continuar con el diálogo”. Los pasivos adelantaron que la principal reivindicación será la de los aumentos adicionales a las jubilaciones más bajas. Y en consonancia con Brenta, los pasivos plantearon la necesidad de convocar un encuentro nacional por la reforma de la seguridad social, como el que se desarrolló durante 2008 y que dio lugar, entre otras normas, a la que contempla a la hora de contabilizar la jubilación para las mujeres, la cantidad de hijos que hayan tenido (por cada uno un año más de jubilación, hasta cinco).

Por la tarde le tocó el turno al sector empresarial. El ministro designado estuvo en la Asociación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (ANMYPE), en la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay (CNCS) y en la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). El directivo de ANMYPE Ricardo Posada calificó la reunión como cordial, reconoció que “hubo coincidencias” en los temas que deben colocarse en la agenda de gobierno, como la aplicación de la ley de acortamiento de plazos laborales y ajuste de los montos, formación para microempresarios y licencias especiales.

Por su parte, en representación de la CIU, Diego Balestra dijo a la diaria que la reunión fue “muy franca” en el sentido de que, a pesar de las diferencias, se genere “una línea abierta de comunicación” y un “ámbito de confianza” que permita comprenderlas. La reunión fue la más extensa: se prolongó por más de dos horas. “No fue una reunión de planteos. Pero sí hicimos una evaluación de cómo el gobierno viene actuando y le transmitimos que hay una sensación de parte de los empresarios de que los temas se manejan desde el conflicto y no desde la confianza”, afirmó y luego destacó la actitud “receptiva” del nuevo ministro.