Anoche el Senado brasileño aprobó por 35 votos a 27 el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur. La oposición se mostró contraria al ingreso de “un régimen autoritario” al bloque, en tanto los parlamentarios de la coalición gobernante destacaron las seguras mejorías en el intercambio comercial que traería el ingreso de Venezuela, más allá de quiénes sean sus gobernantes.

A pesar de que la voluntad del presidente Lula era la rápida aprobación del ingreso del país caribeño al bloque, la discusión parlamentaria sobre el tema se prolongó por tres años. Para que se concrete la inclusión plena de Venezuela al Mercosur ahora sólo resta que el poder legislativo paraguayo se expida favorablemente; aunque el presidente Lugo promueve la iniciativa, no cuenta con mayoría en las cámaras.

Já foi

Hace dos semanas, adelantamos de alguna forma el silencio que probablemente iría a envolver al caso Arruda. El escándalo del gobernador de Brasilia, acusado de corrupción, conmovió a la opinión pública y, cosa extraña en la lejana capital, motivó manifestaciones populares contra el jerarca. Ahora el caso sólo aparece muy tímidamente en los medios.

En la tarde de ayer, según consignaba O Estado de São Paulo, los diputados del Distrito Federal no conseguían llegar a un acuerdo sobre los pedidos de procesamiento contra Arruda. Dividía las aguas la decisión de si debían ser analizados por una comisión creada para tal fin o por la Comisión de Constitución y Justicia. En ésta, la base de Arruda tiene mayoría y, además, los parlamentarios entran de vacaciones en breve, lo que asegura que las aguas del verano laven el escándalo.

En cuanto a quién será el nombre del Partido del Movimiento Democrático Brasileño para acompañar a Dilma Rousseff en las elecciones de 2010, José Sarney salió a promover a Michel Temer. Es sabido que el presidente Lula prefiere dentro de ese partido aliado al presidente del Banco Central, Henrique Meirelles.

En otros anticipos sobre la contienda electoral de 2010, el lunes se unieron las opiniones de Marina Silva y José Serra contra la de Rousseff, jefa de la delegación brasileña en la cumbre climática de Copenhague. Serra, gobernador de São Paulo y favorito en las encuestas para el Planalto, estuvo de acuerdo con Silva, ex ministra de Medio Ambiente y candidata del Partido Verde, en torno a la contribución de Brasil en la creación de un fondo para ayudar a los países más pobres contra el calentamiento global. Dilma argumentó, en cambio, que son los países ricos los que deben financiarlo. Lula, por su parte, viajó ayer a la capital danesa, en donde permanecerá hasta el cierre de la cumbre, el viernes.

Siguiendo el discurso polémicamente verde del gobierno, fue divulgado el lunes que Brasil ha otorgado 71 parques eólicos por 1.805,7 megavatios en una primera subasta, según informó EFE. Las concesiones, que tienen una duración de veinte años, deberán comenzar en julio del 2012 e implicarán unos 773 aerogeneradores; la inversión sería de más de 5 mil millones de dólares.