Pasadas las cinco de la tarde, un dispositivo de seguridad que hubiera llamado mucho la atención en cualquier rincón de Montevideo empezó a ubicarse en los alrededores del estadio Luna Park. Vallas, efectivos de seguridad con chalecos naranjas y camionetas de la Policía Federal, además de banderas argentinas con leyendas como “Argentinos amigos de Pepe” y la infaltable canción “Vamos, Pepe” fueron conformando el paisaje previo a la presentación de la fórmula del FA. Los prendedores, llaveros y banderines estuvieron a la orden del día, cumpliendo el mismo objetivo que tuvo la realización del acto denominado “Uruguayos al Frente”: recaudar fondos para que los residentes en Argentina puedan viajar y votar en las elecciones de octubre.

Menudencias

Cuando Mujica culminó su discurso cayeron sobre el escenario algunos volantes. El candidato los levantó y leyó. Tenían como título “Por qué, Mujica” y le preguntaban si iba a seguir “los ejemplos de Tabaré, que propuso Uruguay Natural pero pretende llenarlo de pasteras contaminantes como Botnia”, y si seguirá “apoyando a las empresas extranjeras que se llevan nuestros recursos naturales”. Estaba firmado “Asamblea Ciudadana Ambiental Gualeguaychú-Residentes uruguayos-Fuera Botnia”. Mujica comentó que el tema se va a solucionar y que éstas son “menudencias que van a pasar”. Durante la conferencia de prensa previa al acto, un periodista de un diario ambientalista de Buenos Aires le preguntó si él creía que la voluntad del pueblo de Gualeguaychú se puede sobornar, haciendo referencia a su propuesta de pedirle a Botnia que financie emprendimientos productivos en esa ciudad. “Yo no pienso que se puede sobornar, trato de que los problemas se transformen en salida. De la misma manera me tienen que explicar a cuánta gente ponen en peligro las centrales atómicas, en todo caso. Si empezamos a darnos manija no podemos vivir, ni tener caño de escape ni usar más papel ni más nada, y entonces va a ser brava la cosa. No creo que el planteo llegue al extremo de condicionar la vida de dos millones de personas, porque en ese caso sería una inmoralidad que compráramos papel aunque lo hiciera cualquiera en la estratósfera. No debemos tomar las cosas con ese grado de absolutismo”, respondió Mujica. “No es absolutismo, es una realidad lo que está pasando”, le contestó el periodista. “No hay ninguna realidad demostrada, pero respeto muchísimo a la gente que piensa distinto”, retrucó el candidato. Más adelante, consultado sobre el mismo asunto, consideró que “nunca se puede hacer nada contra la voluntad de la gente” y que “de repente hay otras soluciones”, más allá de su propuesta. Respecto del corte de ruta, sostuvo que mantendrá “una posición pacífica, tranquila, de esperar, sin ninguna clase de atropello y buscando siempre la mejor bonhomía”. Mujica también opinó sobre la utilización de bases militares colombianas por parte de Estados Unidos. “Entiendo que tampoco podemos entrar en conflicto flagrante, porque no hay que desafiar a quien nos puede vencer, y tenés que buscar tener la inteligencia o los medios diplomáticos para ablandarles las canillas todo lo que se pueda y que paguen el mayor costo posible”, indicó

Muchos de ellos no van a poder hacerlo por cuestiones económicas, aseguró Cathy Rodríguez, una uruguaya que vive desde hace treinta años en la vecina orilla y votó al FA toda su vida. Otros, porque no pudieron renovar la credencial. Todos están de acuerdo con el plebiscito que consagra el voto epistolar. Muchos militantes frenteamplistas temen que no se llegue a la misma cantidad de votos que pudo juntarse en las elecciones pasadas. Algunos creen que el FA ganará en primera vuelta, otros son menos optimistas. Varios siguen un poco enojados porque la coalición de izquierda no pudo definir su candidato en el Congreso.

Valeria Maneiro, que hace cinco años dejó Soriano y hoy tiene 28, dice que es del FA y que nunca le gustaron los blancos ni los colorados. “Por culpa de ellos me tuve que venir para acá”, afirma. Cree que Mujica es “sencillo” y “habla las cosas como son, no da tanta vuelta”. “Él es del pueblo, no se necesita estudiar para llegarle a la gente”, considera.

En el Luna Park se vieron banderas de Uruguay, del FA, del Movimiento de Participación Popular, de la 1001. Llamó la atención la presencia del embajador argentino en Uruguay, Hernán Patiño Mayer. Se abrió el acto con un video institucional de campaña del FA, y los asistentes corearon bajito “La llamarada”, de Daniel Viglietti, reencontrándose a través de las imágenes con calles y rostros.

El candidato a vicepresidente Danilo Astori comenzó la oratoria invitando a los presentes a “aprontar los corazones” para que “siga brillando el sol de la libertad y de la justicia, para que siga gobernando la izquierda en el Uruguay”. Subrayó la necesidad de comparar gestiones y advirtió que eso “no es vivir del pasado, es demostrar que tenía que llegar el FA al gobierno para transformar el Uruguay”. Destacó los logros de la actual administración pero advirtió que su partido no quiere “calcar al primer gobierno”, sino partir de la confianza que éste generó para “ir por más desarrollo, crecimiento, inversión, trabajo”. Terminó gritando “que viva el FA, que viva Uruguay, que viva Argentina”. “Viva”, respondió la gente.

Teledirigido a ti

Mujica entró al escenario con una bandera de Uruguay en las manos y se tomó unos minutos para atarla al atril. “Yo tengo la culpa de este boniato”, comentó, refiriéndose probablemente al evento organizado. E inmediatamente se dirigió a los uruguayos residentes, a los exiliados, a los que quieren “de adentro” volver pero no pueden “porque las nuevas raíces retoñaron”, y porque no quieren “trasladarles a los hijos la penuria”. “Esta patria grande tiene un algo nuestro, de nuestra nostalgia”, manifestó.

No tuvo problemas en explicitar el objetivo de la visita, ante las risas del auditorio. “Algunos allá dicen: ‘Éstos van a Argentina a buscar los votos’. Seguro, está clavado que sí”, señaló. Y cuestionó a la oposición por negarse a impulsar el voto epistolar: “Los que tienen guita pueden votar, pero los que están medio pelados no, porque no pueden ir. Hay una discriminación censitaria. Se nos ponen con pinta de próceres y dicen: ‘No están informados, no pagan impuestos, y van a decidir la suerte de los otros’. Ésta es una lucha conceptual. Hay que abrir las cabezas reaccionarias, conservadoras, las que no quieren cambiar. ¿Cuánto durarán estas fronteras que nos crearon?”, se preguntó. “Bien, presi”, le gritaron desde la platea.

Mujica hizo hincapié en la necesidad de generar producción de calidad y vender talento, aseguró que extenderá el Plan Ceibal a Secundaria y consideró que “la verdadera ideología hoy es la lucha por los valores”. “No vas a salvar al gurí de la droga porque tengas un milico atrás de cada árbol pastoreando, lo vas a salvar si tiene el bocho claro y sabe defenderse”, advirtió.

“Tenemos que razonar por la zurda, compañeros, porque el corazón está en la izquierda, es un sentimiento de solidaridad con la condición humana. […] Por favor, no se callen la boca, hablen con los incrédulos, con los desencantados. Ellos son al fin y al cabo los que deciden los partidos, ese tanto por ciento que nunca se define, que cuando hay un programa político cambia y se pone a mirar a Tinelli”, continuó.

Insistió en su idea de organizar trabajo voluntario en asentamientos y escuelas de tiempo completo y culminó apelando a la solidaridad y a “dar una mano”. “Para nosotros, eso se llama revolución”, aseguró.