Después de la elección de Dilma Rousseff como presidenta, las expectativas de definiciones sobre el próximo gobierno en Brasil apuntan a cómo integrará su Gabinete el 1º de enero; hasta qué punto dará continuidad al equipo de Lula da Silva y en qué medida están representadas las mujeres.

“Tengo mucho interés en que haya muchas más mujeres en los ministerios, pero no voy a implantar un régimen de cuotas”, dijo la presidenta electa, de acuerdo a la agencia Ansa. “Si las mujeres acaban siendo la mayoría es porque son competentes”, concluyó Rousseff.

Por ahora, sin embargo, ninguno de los nombres que suenan como posibles integrantes de su gobierno son femeninos, ni tampoco los de su equipo de transición, que ya tiene coordinadores definidos. Lo integrarán el futuro vicepresidente, Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y algunos de los responsables de la campaña electoral de Rousseff: el presidente del Partido de los Trabajadores (PT), José Eduardo Dutra, y los diputados Antonio Palocci y José Eduardo Cardozo, informaron O Globo y la agencia Reuters. Palocci, además, suena como un posible jefe de Gabinete para el próximo gobierno. El actual diputado es uno de los dirigentes que estuvieron en la fundación del PT y fue ministro de Hacienda durante el primer año de gobierno de Lula. También se han mencionado los nombres del actual ministro de Planificación, Paulo Bernardo -para seguir en su cargo o para convertirse en jefe de Gabinete-, y el del ministro de Hacienda, Guido Mantega, que podría seguir en esa cartera. Pero los futuros ministros todavía están por designarse y Rousseff dijo ayer que no tiene apuro en definir esos nombres.

Además de elegir dirigentes entre sus filas, el PT debe negociar con sus aliados, en particular con su principal socio, el centrista PMDB, que aspira a encargarse de más de una cartera. “Entiendo que el PT y el PMDB tienen la responsabilidad de evitar disputas dentro de esta coalición victoriosa”, dijo Dutra. Aseguró que no tiene “evidencia” de que haya una pelea por cargos en el gobierno, y dijo que “cuando hay alguna queja es aislada” y que “la armonía es absoluta entre el PMDB y el PT”.

Lula en la hinchada

El presidente Lula da Silva recibió ayer a su sucesora en el Palacio de Planalto y después de la reunión los dos dieron una conferencia de prensa. Allí el mandatario dijo que “el gobierno de Dilma tiene que tener la cara de Dilma” y que no será él quien decida cómo debe armar su gabinete.

Aseguró que lo que él hará desde el 1º de enero, cuando Rousseff asuma la Presidencia, será estar “en la tribuna, hinchando por el éxito de Dilma y siempre aplaudiendo, nunca abucheando”. Agregó que dará “una lección de cómo se debe comportar un ex presidente”.

Consultado acerca de quién será el candidato oficialista para las elecciones de 2014, Lula dijo que “todas las condiciones están dadas para que Dilma tenga cuatro años de éxitos” y luego se postule con “toda legitimidad” a un nuevo mandato. “A rey muerto, rey puesto”, agregó el presidente.

Acerca del tiempo que le queda de gobierno, Lula manifestó preocupación porque, según dijo, “en el mundo” se vive una “guerra cambiaria” y anunció: “Vamos a tener cuidado y a tomar todas las medidas necesarias para que nuestra moneda no quede sobrevalorizada”. Aseguró que va a hacer “lo que sea necesario para garantizar que Dilma reciba el gobierno con tranquilidad y sin preocupaciones”.

Para prepararse, y descansar de la campaña, Rousseff se tomará “unos días” junto a su hija Paula y su nieto Gabriel, antes de viajar a Corea del Sur junto al presidente para participar en la cumbre del G20, el 11 y el 12 de noviembre.

Terrible ficha

Otras expectativas respecto a las elecciones, sobre todo de parte de algunos legisladores electos, se enfocan en el fallo que emitió el Supremo Tribunal Federal (STF) respecto a la ley conocida como “Ficha limpia”, que impide competir por cargos a candidatos que hayan recibido condenas judiciales o renunciado a sus funciones para evitar que los destituyeran.

El Tribunal Superior Electoral dispuso que esta ley debía regir en las legislativas y presidenciales de este año. Pero algunos candidatos con “ficha sucia” presentaron recursos contra esta norma, alegando que no podía ser retroactiva, como lo definió el Congreso.

El STF analizó una de estas apelaciones, la de Jader Barbalho, electo diputado del PMDB por el estado de Pará en las legislativas del 3 de octubre, y ratificó que la ley se aplica a su caso, informó la agencia de noticias EFE. En 2001, Barbalho había renunciado a su cargo de senador mientras era acusado en un juicio político.

Todavía se desconoce el alcance de este fallo, que sienta jurisprudencia, porque no hay un número oficial de candidatos con “ficha sucia” que hayan resultado electos, pero de acuerdo a EFE, podría afectar a decenas de políticos.