“Ahora es el momento de que actuemos y cerremos la puerta a una injusticia clave de nuestra nación’’, dijo a la agencia de noticias AP la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien dejará su cargo en enero debido a la derrota sufrida por su partido en las elecciones de medio mandato. Pelosi se refirió así a la abolición de la ley “Don’t Ask, Don’t Tell” (DADT, “No preguntes, no lo digas”). Su colega Jared Polis, congresista homosexual, dijo de la norma que es “la única ley en el país que requiere que la gente sea deshonesta o que sea despedida si es que elige ser honesta”.

El senador demócrata que presentó un proyecto similar al que aprobó la Cámara de Representantes, Joseph Lieberman, afirmó que si se trata el tema mañana se podrá lograr “que [la derogación] se haga antes del lunes, tal vez el martes a más tardar”. Entonces se volvería al otro tema pendiente que es el tratado Start. Una vez que ese acuerdo armamentístico -que limita el arsenal de cabezas nucleares de Estados Unidos y Rusia- se haya resuelto, es probable que algunos senadores se vayan para sus casas y esto haría más difícil alcanzar los 60 votos necesarios para abolir la ley DADT, señaló el diario estadounidense The Washington Post.

Si la ley no se deroga este año, podría quedar relegada cuando se inicie el nuevo período de sesiones en enero, porque los republicanos, menos dispuestos a aceptar la reforma, tendrán mayoría en la Cámara de Diputados, y a su vez más presencia en el Senado, como resultado de las elecciones de medio mandato.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, celebró en un comunicado la decisión de la cámara baja -que abolió la norma con 250 votos a favor de esta iniciativa y 175 en contra-, y aseguró que la legislación “permitirá una abolición responsable y sin problemas” de la ley actual, de modo que “se mantenga el orden y la disciplina” en los rangos militares.

El portavoz del Pentágono, Geoff Morrell, explicó que la vía legislativa es preferible a “un cambio abrupto como resultado de un dictamen de los tribunales”. El secretario de Defensa, Robert Gates, y altos funcionarios militares están a favor de derogar la ley. Se basan en un estudio reciente del Pentágono según el cual la mayoría de los integrantes de las Fuerzas Armadas no consideran que sea un problema tener colegas homosexuales. Pero los republicanos -y el senador John McCain en primer lugar- estiman que sería imprudente imponer a las Fuerzas Armadas un cambio social en medio de dos guerras.

La cámara baja ya había aprobado la reforma en mayo, al mismo tiempo que una ley de gastos de Defensa, pero esa medida fue rechazada dos veces por el Senado, recordó la agencia de noticias EFE.

De acuerdo con la agencia Reuters, al menos 13.000 militares, hombres y mujeres, fueron despedidos de las Fuerzas Armadas estadounidenses por violar la ley DADT, de 1993.