El sindicato de las telecomunicaciones (Sutel) y las organizaciones que han cuestionado el otorgamiento a privados de nuevas licencias de transmisión de datos en el marco del Plan Cardales expresaron su satisfacción ante la decisión de Tabaré Vázquez de dar marcha atrás con el polémico decreto del 30 de noviembre.

El presidente de Sutel, Gabriel Molina, dijo que la noticia provocó una “inmensa alegría” y demuestra que Vázquez “mantiene su costumbre de escuchar a las mayorías”, como ya sucedió con el debate por el TLC con Estados Unidos. “Habla bien de la grandeza del hombre, que no sigue insistiendo con temas que son resistidos por la mayoría de la sociedad”, dijo. Sutel participa en la Comisión de Telecomunicaciones que se formó a instancias del presidente electo, José Mujica, y que funciona en el marco del Frente Amplio, con dos representantes de cada sector político. En opinión de Molina, hay que “redoblar el compromiso” con ese ámbito de transición. “Ahí era unánime la posición de que el decreto lesionaba los intereses de Antel y que había que postergarlo, lo que finalmente sucedió, porque un proyecto de inclusión social como el Cardales, que apoyamos, no podía ser un negocio para algunos”, sostuvo el sindicalista. La normativa que el Poder Ejecutivo deja sin efecto otorgaba beneficios tributarios a las empresas privadas dispuestas a ofrecer el servicio llamado triple play, que incluye televisión por cable, internet y telefonía básica.

El 25 de noviembre del año pasado, un grupo integrado por la Asociación de la Prensa Uruguaya, el Sindicato Uruguayo de Actores, el Grupo Medios y Sociedad, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, la Asociación de Productores y Realizadores de Cine y Video y la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (Liccom) de la Universidad de la República emitió una declaración para pedir la suspensión del decreto. Gabriel Kaplún, director de la Liccom e integrante de ese espacio, evaluó que la decisión que tomó Vázquez el lunes fue “sensata” porque plantea al menos dos puntos necesarios. “Uno es evaluar bien la experiencia piloto, porque las noticias que tenemos son que tuvo dificultades, entre ellas, que el paquete Cardales vendió muy poco en Trinidad y no encontraba clientela como estaba planteado. Otro es el énfasis en enmarcar esto en una política general de telecomunicaciones”, afirmó.

El académico considera que es posible “compatibilizar” el Cardales con otras políticas públicas que han quedado a mitad de camino, como el proyecto de televisión digital terrestre. “Esperamos que esto no sea un parate al Plan Cardales, que es un buen plan y persigue objetivos que compartimos, como hacer llegar las tecnologías de la información y la comunicación a todos los actores sociales, en especial a los de menores recursos. Eso que no se nos pierda, con los ajustes necesarios”, puntualizó.