La nueva dirección colorada liderada por el senador Pedro Bordaberry pretende “empezar a poner la casa en orden”, según la expresión de más de un dirigente. Una de las acciones fue designar a Carlos Fedele como prosecretario Nacional de Afiliación, un hombre de “confianza” de todos los sectores. La primera etapa del “plan de captación de afiliados” explicó Fedele a la diaria, tiene como objetivo sistematizar “un trabajo de incorporación al partido”, que hace mucho tiempo no se realiza. “Existen diferentes vínculos de proximidad que no se trabajaban: desde el militante a los adherentes, pasando por los simpatizantes hasta los votantes”, detalló Fedele.

A su vez, entiende que existe una “falta de cultura de la afiliación”. “Algunos te dicen que la afiliación es una práctica vinculada a los partidos de masas históricos y que el PC es un partido de hombres libres. En este trasfondo estamos trabajando, la afiliación nada tiene que ver con la falta de libertad. En los hechos, tanto electores como elegibles a cargos partidarios están obligados por la Carta Orgánica a estar afiliados”, indicó Fedele. Los convencionales nacionales titulares son 600, mientras que los departamentales, también titulares, son 1.708, sin contar los representantes juveniles que son más de 2.000.

Dame ese 5

Los legisladores colorados -17 diputados y 5 senadores- deben aportar al partido como mínimo 5% y como máximo 10% de sus sueldos nominales, para ambos de 127.502 pesos, según la información publicada por la página web del Parlamento. Este criterio es extensivo a los cargos ejecutivos. El PC actualmente tiene solamente los cuatro correspondientes a los ministros de la Corte Electoral, cuyo sueldo nominal es de 82.958 pesos, aunque según informaron fuentes partidarias a la diaria existe incumplimiento. La obligación de los aportes pecuniarios está establecida en el artículo 93 de la Carta Orgánica colorada.

Tu tesoro

Fedele reconoció que hay un tema monetario de fondo y que de momento no existe un mecanismo de pago sistematizado. La afiliación obliga a los mayores de 21 años a realizar un aporte mínimo de 100 pesos por mes al “tesoro partidario”. “En las elecciones juveniles [diciembre de 2007] los que éramos candidatos a la convención íbamos a quedar automáticamente afiliados, pero en ese momento no estaba funcionando el sistema y no tenía consecuencia no estar afiliado; nunca se instrumentó el pago. O sea, no te iban a cortar la luz y tampoco hay beneficios”, declaró a la diaria el convencional nacional Andrés Ojeda (Foro Batllista).

Según la Carta Orgánica los derechos de los afiliados, además se ser elector y elegible, son participar de la vida interna del partido, recibir apoyo y solidaridad de él en caso de persecución política y representarlo en las funciones que se le designen. “Las cosas van a cambiar y habrá otros beneficios que harán que no dé lo mismo estar afiliado o no. Pero además se va a comenzar a fiscalizar el pago”, afirmó Ojeda y adelantó que la próxima elección de jóvenes, que se realizará a fin de año, será una instancia de captación, a diferencia de la última, que movilizó y recogió adherentes pero no cotizantes.

Ana Laura Pereira, convencional nacional por Tacuarembó, entiende que la falta de afiliados tiene que ver con el fracaso electoral “que nos alejó de la gente”, pero también por los mecanismos de pago “poco accesibles”. “Sólo en la medida que se reestructure su base interna se irán recuperando afiliados y hacia eso hay que trabajar”, señaló. Para el convencional Felipe Schipani, si bien “hubo intentos” de repuntar en este aspecto entre 2005 y 2006, éstos “no se continuaron por falta de voluntad política”. “En la campaña no podíamos invitarlos a adherir al movimiento joven y luego pedirles que pagaran”, explicó Schipani.

“No estaba previsto, el objetivo primordial era político: dar una señal clara de renovación”, dijo a la diaria el ahora diputado Fernado Amado. “Desde que tengo uso de razón, el tema de las afiliaciones ha sido, por diversas razones, delicado y descuidado”, opinó y señaló que el “revés electoral” de 2004 marcó en el asunto “un antes y un después”. “Antes, los aportes de todos los cargos de gobierno hacían que entrara un flujo grande de dinero y después fue muy poco, sumado a que nunca se embarcó el asunto en una política seria”, analizó Amado, que también mencionó los intentos fallidos de hacer que funcionara.

En 2005 la tarea estuvo a cargo del entonces prosecretario del partido, Luis Hierro López. “Hice el esfuerzo, pero la gente no respondió. Sin duda es falta de cultura de afiliación. Para que ahora se concrete un buen número de ingresos tiene que haber un cambio de mentalidad”, opinó.