El dinero que reciben los partidos políticos por los votos obtenidos y el aporte de empresas y actores privados, así como de los propios candidatos a ediles e intendentes, son las principales fuentes de financiación de las campañas de los distintos candidatos a la Intendencia de Montevideo. Algunos utilizan sus propios fondos, como el Partido Independiente (PI), Asamblea Popular (AP) y el Frente Amplio (FA), según informó en referencia a este último caso Nelson Macedo, quien está a cargo de la financiación de la campaña del oficialismo y estimó en 400.000 dólares el monto que se volcará para lograr la sucesión.

Tanto en el Partido Nacional (PN) como en el Partido Colorado, sus dos competidores tienen financiaciones independientes. Por ejemplo, Javier de Haedo (Alianza Nacional) es su propio encargado de finanzas y maneja un presupuesto estimado de 250.000 dólares, en lugar de los casi 100.000 que el candidato único nacionalista, Javier García, empleó cinco años atrás. “En el FA sí se asignó una cierta cantidad para cada departamento, pero no es el caso del PN; de hecho, en Alianza Nacional cada una de las 19 campañas es absolutamente independiente”, aclaró De Haedo.

El candidato, que hoy registrará su lista 2004 en la Corte Electoral, también anunció que contribuirá con dinero propio, aunque no tiene certeza de a cuánto ascenderá ni tampoco si podrá recuperarlo. En filas de Unidad Nacional, uno de los encargados del equipo de finanzas, Andrés Ginesta, indicó que el presupuesto que se empleará para promover a Ana Lía Piñeyrúa es de 150.000 dólares, de los cuales aproximadamente la mitad es a cuenta de los votos que se obtendrán en la elección departamental. Este dinero se dividirá en “tres tipos de inversión, cada una prácticamente de igual tamaño”: televisión, vía pública y movilizaciones y actos en lugares puntuales.

Según Ginesta, la tarea de obtener recursos es “muy ingrata”, ya que “la gente está un poco cansada por lo que ha sido el año pasado, y se hace muy difícil la recaudación”. “Muchos pierden dinero y quedan endeudados, pero para entender esto hay que tener en cuenta que no es un negocio”, explicó.

El candidato colorado por Vamos Uruguay, Luis Alberto Ney Castillo, calculó: “Somos los más pobres por lejos”, ya que “las contribuciones son mínimas y estamos especulando con porcentajes de votos”. Sin embargo, según dijo uno de sus “tesoreros”, Ramiro Gutiérrez, su intento por llegar a la intendencia costará unos 300.000 dólares. “Si uno sale hoy por Montevideo y mira las columnas, De Haedo parece haber puesto bastante dinero, pero en una de ésas invirtió todo en carteles”, especuló Gutiérrez, y puntualizó que ellos tendrán en cuenta “un poco” a cada medio. Según explicó Gutiérrez, la intención es hacer una campaña “austera y republicana, apostando a convencer en el cuerpo a cuerpo más allá de los grandes medios de comunicación, en los cuales el FA y el PN van a tener mucha más presencia que nosotros”. También resaltó que tendrán “pérdidas, ya que no se van a pedir cosas que después no se puedan pagar”.

En tanto, la campaña del candidato de Propuesta Batllista, José Villar, costará más de 100.000 dólares, según informó el encargado de finanzas, Pedro Pérez, que de todas maneras no cree que se superen los 200.000. La dificultad que este dirigente vio a la hora de definir la cifra es que “aún no hay ambiente de campaña municipal”, por lo que se hace difícil calcular el monto final.

El PI utilizará algo más de 12.000 dólares de sus fondos para la campaña, y gastaría en total algo más de 40.000, “en un pronóstico pesimista”, según informó su candidata, Mariella Demarco. El candidato de AP, Eduardo Rubio, por su parte, calculó un gasto de “entre 5.000 y 7.000 dólares”.