La propuesta legislativa plantea que el Ministerio de Defensa asuma la custodia de las sedes diplomáticas, consulares y organismos y misiones internacionales. Según Gloodtdofsky, de esta forma entre 150 y 200 policías que actualmente realizan esta misión podrían ser destinados a otros objetivos, como la seguridad en los liceos o en la vía pública. Para hacer viable esta idea y ejecutarla sería necesaria la creación del Batallón de Policía Militar del Ejército, que se formaría a partir de una redistribución de recursos humanos y materiales del Ejército.

El legislador basa su proyecto en el decreto Nº 378, de 1997, aún vigente, que permitió disponer de las FFAA para la vigilancia de la zona perimetral de determinados centros carcelarios. “Teniendo un marco normativo que los ampare, es bueno que la custodia de las embajadas la haga el Ejército”, señaló. Según plantea el artículo 4º de la iniciativa, “los efectivos de las Fuerzas Armadas portarán armamento orgánico, actuarán bajo sus mandos naturales y de acuerdos a las disposiciones vigentes en materia de seguridad de instalaciones militares” y “utilizarán las armas, la fuerza física y cualquier otro medio material de coacción en forma racional, progresiva y proporcional”.

La creación del Batallón de la Policía Militar permitiría, según Gloodtdofsky, “redondear una capacitación que no está incluida en lo que es la misión del Ejército” respecto de los “alcances y la forma de la acción” a desarrollar al frente de la custodia. Actualmente existe el servicio de la Policía Militar, encargada del orden interno del organismo y sus funcionarios, pero “no tiene competencia directa sobre los fines que estamos dando”, explicó el diputado.

Cada cual con su palo

Consultado respecto de este proyecto, el representante del FA en la comisión multipartidaria de seguridad, Juan Faroppa, aclaró que la idea de crear una Policía Militar no se discutió en la comisión. “Y esperemos que no se discuta”, agregó. “Desde mi punto de vista es un tema que está fuera de discusión, y espero que no haya nadie dentro del FA que lo esté pensando”, opinó. Para Faroppa la vinculación de militares a tareas de seguridad ciudadana “es una tentación permanente no sólo en Uruguay sino en la región”, que responde a una “confusión” sobre los perfiles profesionales de cada organismo.

“Todo lo que tiene que ver con la seguridad hacia lo interno le corresponde a la Policía, por un tema de perfil profesional, porque los militares están preparados para otra cosa”, afirmó Faroppa. Aunque suene “un poco duro”, las FFAA están formadas por “gente con capacidad desde el punto de vista logístico y operativo para tener un poder de fuego que permita la eliminación del enemigo, y cuando se está hablando de seguridad interior no estamos hablando de eliminación de enemigos, hablamos de articular determinados conflictos internos que se dan en el país”, explicó. “Con ese criterio, como es ‘algo parecido’, si nos hacen falta médicos pongamos veterinarios en el hospital Pasteur”, ironizó.

En opinión del ex jerarca es necesario que haya una discusión en profundidad sobre el tema que subyace a este tipo de propuestas. “Se confunde el perfil que tiene que tener la Policía y el perfil que pueden tener otras fuerzas del Estado. En el fondo de todo esto está ‘¿para qué queremos tener estos soldados acá que no hacen nada?’ Bueno, si no los necesitamos, discutamos en profundidad si Uruguay necesita tener FFAA”, sintetizó.

Tomando en cuenta que ésa es otra discusión y que luego del planteo del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, de eliminar el Ejército surgió un consenso sobre que el país necesita las FFAA, Faroppa entiende que los efectivos militares “tienen que estar para hacer las tareas que les corresponden, no están para construir casas ni luchar contra la pobreza, ni hacer caminos; si hay alguna situación de emergencia, una catástrofe, pueden dar apoyo, pero su función principal es la defensa nacional de la soberanía”, afirmó.

“Lamentablemente, me parece que esa confusión no tiene color político. En el Frente hay algunos compañeros que no tienen muy claro el tema”, deslizó. El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo ayer que no tuvo contacto con este proyecto de ley y que por tanto no tiene opinión todavía. Gloodtdofsky, en tanto, señaló que el viernes la secretaría del ministro de Defensa, Luis Rosadilla, le planteó la posibilidad de conocer de primera mano sus intenciones, e informó que esta semana se reunirá con el jerarca.