Los 33 mineros que están en el yacimiento San José hace tres semanas están bien de salud, física y mental, indicó el ministro de Salud chileno, Jaime Mañaliche. Ya fueron notificados de que el rescate tomará tiempo, aunque no se les aclaró cuánto. “En conversación con el presidente de la República [Sebastián Piñera] hemos podido decirles que ellos no van a ser rescatados antes de Fiestas Patrias [18 y 19 de setiembre] y les hemos dicho que podrían estar con sus familias antes de Navidad. Ellos lo han aceptado y están tranquilos”, indicó Mañaliche al diario chileno La Tercera.

Para hacer frente a la espera un equipo multidisciplinario está planeando distintas actividades para los mineros. Se les hará un cronograma diario para establecer una rutina: “Trabajos por turnos, rutinas de juegos, de manejo sanitario, de evaluación de salud, de manejo de basura, de ropa”, dijo el titular de Salud. Recibirán mazos de cartas, libros y radios. Se busca evitar el ocio, que “aumenta las probabilidades de sentirse aburrido, molesto, deses-perado y eso es caldo de cultivo para las peleas”, indicó el psicólogo Claudio Ibáñez, director del Instituto Chileno de Inteligencia Emocional, al diario El Mercurio. “Si no ocupan de manera constructiva el tiempo van a terminar emocionalmente muy dañados” por “pensamientos pesimistas, ansiosos y depresivos”, agregó.

El rescate de los mineros se hará con una perforadora de la minera estatal Codelco, la cual está llegando por partes; las autoridades pretenden que esté funcionando el fin de semana. La máquina abrirá un agujero de 66 centímetros de diámetro y mientras lo haga, los mineros deberán limpiar la tierra que caiga donde ellos se encuentran para que no se bloquee el conducto, informó la corresponsal del diario español El País.

Por ese agujero y a través de una especie de canasta se retirará a los mineros en un procedimiento que se extenderá por una semana. Si esta metodología no funciona, la segunda opción es utilizar una sonda petrolera para hacer un túnel a través del cerro, lo que significaría un año de espera.

Ayer el Servicio Nacional de Geología y Minas cerró 18 minas en la provincia donde sucedió el accidente, Copiapó, por incumplir las medidas de seguridad, informó El Mercurio. Las clausuras correspondieron a la falta de refugios subterráneos, chimeneas de ventilación y de al menos dos vías de evacuación.

El presidente de la Asociación Minera de Taltal, Jorge Pavlevic, indicó que “hay un antes y un después luego del derrumbe en la mina” y que el 70% de los pequeños productores recibió notificaciones de cierre.