A medida

Los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, y de Uruguay, Luis Almagro, acordaron ayer en la sede de la cancillería uruguaya las modalidades y criterios para fiscalizar el río Uruguay. El comité que tendrá a su cargo la dirección operativa de los estudios, conformado por los científicos argentinos Juan Carlos Colombo y Guillermo Lyons, y los uruguayos Eugenio Lorenzo y Alberto Nieto, quedará instalado este jueves, cuando se reúna la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). Los especialistas tendrán 60 días para elaborar el plan de monitoreo de la planta de celulosa de UPM (ex Botnia) y de la desembocadura del río Gualeguaychú, y 150 días para diseñar el monitoreo integral del río Uruguay. En cuanto al primero, se verificará dentro de la planta de UPM y en su área de influencia en el río si las evacuaciones de los efluentes líquidos y gaseosos cumplen con la normativa de la CARU y con la normativa uruguaya; respecto al control de la desembocadura, se estudiará el río Uruguay y el río Gualeguaychú próximo a la desembocadura del Uruguay. Respecto al monitoreo integral, se comenzará por un sector del río donde existe una evacuación significativa sobre la margen argentina, a elección de la parte uruguaya, y se continuará alternativamente en una y otra orilla. Los informes de los científicos quedarán sujetos a la aprobación de la CARU, y ésta podrá recomendar a los gobiernos que adopten medidas para prevenir la contaminación ambiental. La remuneración de los científicos la definirá la CARU. En conferencia de prensa luego del encuentro, Almagro destacó que se ha dado “un paso muy fuerte” para “terminar de zanjar” el conflicto con Argentina, mientras que Timerman consideró que el diferendo está “terminado”. Respecto a las críticas que surgieron desde ámbitos académicos y de la Asamblea de Gualeguaychú a los delegados del gobierno argentino (representantes de su país ante La Haya), Timerman apuntó que “después de tantos años, todos tienen preconceptos” acerca de si UPM contamina, pero destacó que la idea es “superarlos y trabajar juntos”. El profesor de Química Mario Félix, de la Universidad de La Plata, difundió una carta en la que aventuró que Colombo, “sin quemarse demasiado, hará lo que le pidan quienes son ahora sus patrones”. Al respecto, Timerman enfatizó que “ningún científico está maniatado de ninguna manera”. “Van a trabajar de acuerdo a sus conocimientos y conciencia, no tienen ninguna directiva en particular del canciller ni del gobierno argentino, y no vamos a interferir en el trabajo de ellos de ninguna manera”, remarcó. Respecto al dragado del canal Martín García, Almagro explicó que aún no se definió si la profundidad será de 34 o 36 pies, ni tampoco si se hará una licitación o se utilizará el contrato de mantenimiento actual. Sobre esto último, aclaró que Argentina “va a tener que hacer análisis jurídicos” y Uruguay, “consultas políticas”.

-¿Qué novedades contiene el presupuesto de la cancillería para este quinquenio?

-La creación de cinco cargos de embajadores itinerantes. Es casi seguro que uno de ellos será [el ex canciller Reinaldo] Gargano. También podrían ser los ex presidentes de la República, pero primero tengo que hablar con ellos, obviamente. Además, este presupuesto incorpora primas por productividad, la instrumentación de una política exterior de promoción cultural, el trabajo en un sistema integrado de comercio exterior y la apertura de embajadas en Vietnam, Kuwait, Finlandia y en un país de África que no está definido, porque todavía hay que estudiar exactamente dónde.

-¿Al gobierno uruguayo le inquieta que los científicos designados por Argentina sean los mismos que buscaron probar en La Haya que UPM (ex Botnia) contamina?

-Esto es trabajo científico y se hace sobre muestras que son analizadas por los laboratorios y dan resultados concretos a partir de un procedimiento prefijado. Entonces, verdaderamente, las opiniones o los preconceptos ante eso... Todo está bastante encasillado, es lo que den esas muestras.

-¿Uruguay continúa reclamándole a Argentina por la aplicación de medidas proteccionistas?

-Le estamos reclamando todo el tiempo. Cada vez que una empresa uruguaya tiene un problema se le hace este planteo a Argentina. Para cada caso se procura una solución a la mayor brevedad posible. La semana próxima habrá una reunión en Montevideo de la comisión bilateral de comercio con Argentina en la que se van a canalizar todos los reclamos. Pero ya se han ido solucionando temas comerciales.

-¿Influyó para eso la buena relación actual?

-Toda negociación y toda relación bilateral tienen a veces su momento político, y simplemente lo tenés que aprovechar. Éste es un buen momento político, diría, y estamos tratando de consolidar una agenda bilateral fuerte con Argentina.

-¿Las características personales del presidente José Mujica influyeron para el logro de acuerdos a nivel binacional y regional?

-En forma determinante.[Mujica] es sabio, sabio. Tiene un prestigio internacional muy alto, tiene una autoridad moral en la región en términos absolutos, y tiene las mayores virtudes del negociador, que son timing y feeling. Timing es tener un sentido de la oportunidad, y feeling es cuando tenés la sensación: es ahora. Entonces, todo eso junto...

-Su actitud en materia de política exterior se ha calificado como “pragmática”. ¿Coincide?

-No, al contrario. Las cosas se hacen sobre la base de principios. Desde el punto de vista táctico podés ser más o menos pragmático, depende de cómo venga la situación. Pero en la visión de largo plazo y estratégica creo que hemos sido absolutamente principistas. Tenemos una vocación integracionista, sin descuidar los pasos que tenemos que dar en otros mercados. Eso es ser principista; si trabajás la integración estás trabajando una cuestión de principios en política exterior.

-¿En qué estado están las negociaciones con Estados Unidos en el Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones [TIFA, por sus siglas en inglés]?

-Nos reunimos en octubre en Montevideo. Los temas prioritarios son las habilitaciones sanitarias y fitosanitarias pendientes, la facilitación del comercio, y ciencia y tecnología.

-¿Hay posibilidades de concluir el acuerdo Mercosur-Unión Europea?

-Es muy importante que el proceso se consolide, y no lo podemos ver a corto plazo sino en el mediano plazo. Creo que debemos darnos el tiempo hasta el final de la presidencia pro témpore paraguaya para tener una negociación más cerrada. No obstante, el compromiso político muy fuerte que tiene Brasil con esta negociación es trascendental, y el de Argentina también. Es clave que ese compromiso y esa posición de bloque dentro del Mercosur se mantenga. El Mercosur ha hecho concesiones importantes, ha incluido en la negociación prácticamente el 90% del universo arancelario. Eso incluye determinados bienes industriales que eran a priori sensibles para algunos socios mayores. Ha demostrado espíritu negociador y una voluntad de que la negociación se cierre con espíritu favorable.

-¿Qué opina de la derogación del artículo 76 y del proceso que llevó a la clausura de la causa de los hermanos Peirano?

-Creo que aquellos que estamos en responsabilidades de gobierno tenemos que ser absolutamente conscientes de que debemos actuar para el beneficio general de todos, y tener especialmente en cuenta a las víctimas que sufrieron no solamente en términos financieros o económicos, sino también por el estrés y el desasogiego espiritual que les acarreó esa situación. No lo podemos tomar a la ligera. Si fuera por mí, habría hoy un proyecto de ley para anular esa ley que derogó el artículo 76 de la ley 2.230.