Bolivarianos hasta ahí

El programa del Frente Amplio establece que la coalición de izquierda considera “necesario avanzar en la toma de decisiones hacia la integración al Alba (Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América) como alternativa a los procesos panamericanistas de la Asociación de Libre Comercio de las Américas (ALCA) o los planteos de los Tratados de Libre Comercio (TLC)”. Se entiende que los “diversos ámbitos” de integración, como “Mercosur, CAN, Alba, Unasur y Aladi”, deben ser considerados “parte de un mismo proceso” y “nunca se vuelven contradictorios entre ellos”.

No obstante, la posibilidad de que Uruguay se integre al Alba no había sido mencionada públicamente hasta ayer por ningún funcionario de gobierno. Almagro lo hizo, ante la pregunta de un periodista. Reconoció que la opción está contemplada en el programa del Frente Amplio pero recalcó que debe estudiarse el tema “muy profundamente”. “Tiene que ser una ecuación política, económica y social que dé en todas sus líneas resultados favorables. Por otra parte, el ingreso a un mecanismo de integración es un proceso que insume mucho tiempo y requiere compatibilizar normativas y disposiciones”, advirtió.

Agregó que debe analizarse cómo se compatibiliza el Alba con el Mercosur, y subrayó que la prioridad del gobierno uruguayo está en el Cono Sur. El canciller también se refirió al tratado constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a estudio en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados (ya cuenta con el visto bueno del Senado). Reveló que la idea del ministerio es “que el tema Unasur no divida sino que una al sistema político” y que se procurará el consenso de la oposición. Dijo, además, que la Unasur “no es un sistema de integración sino de concertación política”.

El ministro estimó que el tratado podrá aprobarse recién el año próximo, a pesar de que el vicecanciller de Ecuador (país que ejerce la presidencia pro témpore del bloque), Kintto Lucas, había afirmado la semana pasada en Montevideo, tras reunirse con el presidente José Mujica, que volvía a su país con el compromiso de que la sanción sería este año.

Activos y pasivos

Con respecto a la demanda entablada por Philip Morris contra el Estado uruguayo por la normativa antitabaco aprobada por la administración anterior, Almagro reiteró que se intentará no llegar a un juicio, para lo cual se dará una jerarquía superior a las normas aprobadas, pero remarcó que “Uruguay tiene en su política antitabaco un capital muy importante de política exterior, y no podemos renunciar a eso”. Anunció que el gobierno prepara un proyecto antitabaco “aun más contundente” que la normativa existente, con el objetivo de generar conciencia en enseñanza primaria y secundaria de los problemas que ocasiona el consumo de ese producto para la salud. La iniciativa incorporará también la posibilidad de que los medios “contribuyan” (no especificó cómo) a la publicidad de campañas antitabaco.

Respecto a los problemas del Mercosur, Almagro definió que “el proceso de integración es un club de cancillerías, un club de funcionarios diplomáticos”, y que se requiere “algo más amplio, que involucre la participación de la gente y de otros actores políticos”. Señaló que Uruguay ha dado “prioridad a la relación con Argentina” y que realizó “ciertos renunciamientos para fortalecer la relación bilateral”. El canciller sostuvo que “un punto de inflexión fue indudablemente el levantamiento del veto a Néstor Kirchner para ser secretario general de la Unasur” y apuntó que “la parte argentina ha tenido también gestos muy importantes y decisiones políticas más importantes aun con el gobierno de Uruguay”.

Finalmente, adelantó que para 2011 Mujica tiene previsto viajar a Rusia, Alemania, Escandinavia y China, y que se procura concretar también una visita a Estados Unidos.