Según el presidente de la Cámara de Diputados de Italia, Gianfranco Fini, ex aliado del primer ministro, Silvio Berlusconi, el gobernante Pueblo de la Libertad “se terminó, no existe más”. Fini emitió esta afirmación ayer, en la primera fiesta del grupo parlamentario que lidera, Futuro y Libertad para Italia, en un discurso en el cual también criticó varias de las medidas de Berlusconi, a quien acusó de “arrastrarse” detrás de su aliada, la Liga Norte. Aun así, Fini rechazó la posibilidad de que se realicen elecciones anticipadas y propuso un “pacto” para llevar la actual legislatura hasta su término, en 2012, informó la agencia de noticias AFP.

De esta forma, Fini confirmó que la ruptura con Berlusconi es definitiva y anunció que su grupo parlamentario, formado luego de que lo expulsaran del partido gobernante a fines de julio, será un partido político. También aseguró respecto a su grupo: “Le robaremos [al oficialismo] un diputado por mes de aquí al final de la legislatura”.

Sin embargo, el presidente de Diputados se mostró de acuerdo con el primer ministro en que Berlusconi es “víctima de una persecución judicial”, por lo cual dijo que su grupo está dispuesto a respaldar un “escudo judicial” para Il Cavaliere.

El discurso de Fini era determinante para “el futuro del gobierno”, según indicó más temprano el ministro del Interior, Roberto Maroni, porque “si la mayoría [parlamentaria] se quiebra, se debe volver a votar” para elegir un gobierno.

El oficialismo no fue el único atento a las palabras de Fini. La presidenta del opositor Partido Democrático, Rosy Bindi, había señalado el sábado que si hay un llamado a elecciones: “Le propondríamos a Futuro y Libertad para Italia una alianza para la democracia: estaremos al lado de todo el que quiera salvar nuestra Constitución”.

Pero Berlusconi parecía intuir lo que diría su ex aliado, y el sábado había afirmado “estar seguro” de que no sería necesario llamar a nuevas elecciones, informó la agencia de noticias EFE. El primer ministro consideró que “sería imperdonable que por intereses personales el apoyo (al gobierno) se viera reducido, traicionando el mandato y la confianza de los electores”.