En Israel causó gran alegría el regreso de Gilad Shalit, capturado en la Franja de Gaza, en 2006, cuando cumplía el servicio militar. También en Gaza y Cisjordania fueron recibidos con abrazos y con el saludo de banderas algunos de los primeros 477 presos palestinos liberados por el acuerdo entre el gobierno israelí y el movimiento palestino Hamas.

A pesar de la importancia que tiene para palestinos e israelíes el compromiso alcanzado para intercambiar a Shalit por un millar de presos palestinos en Israel, aún no hay señales alentadoras para las negociaciones de paz, suspendidas desde hace más de un año. Sin embargo, Shalit tiene esperanzas de que su liberación sea útil en ese conflicto. “Espero que el acuerdo promueva la paz entre Israel y los palestinos”, dijo a la televisión de Egipto, país por el que transitó unas horas, antes de llegar a Israel y regresar a su hogar.

“He extrañado a mi familia”, dijo durante su primera entrevista. Horas más tarde, la prensa internacional difundió imágenes del reencuentro de Shalit con sus familiares, antes de regresar a su pueblo, Mitzpé Hilá, en el norte de Israel.

El padre del soldado, Noam Shalit, relató ayer a los medios israelíes que las condiciones de cautiverio de su hijo fueron “difíciles al principio” pero que “con el paso de los años” mejoraron. Respecto a su salud, dijo que “sufre heridas leves que arrastra por la falta de tratamiento apropiado, heridas de esquirlas y las consecuencias de la falta de luz del sol”.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, presenció el reencuentro de Shalit con sus padres. “Una de las misiones centrales que encontré en mi mesa y me fijé en la agenda de mi corazón era traer de regreso a nuestro soldado capturado sano y salvo a casa. Hoy ese objetivo se ha cumplido”, dijo. Netanyahu añadió que fue difícil acceder al acuerdo con Hamas, que su país evitó liberar a los presos que consideraba más peligrosos, y que a otros no se les permitirá regresar a sus hogares. Ayer 40 de los liberados fueron a Turquía, Siria y Qatar. Según el diario español El País, unos 700.000 palestinos pasaron por las cárceles israelíes desde 1967.

Del lado palestino, en Gaza, los recién liberados fueron saludados en el paso de frontera de Rafah por el jefe del gobierno de Hamas, Ismail Haniye, y otros dirigentes. En el centro de la ciudad, unas 200.000 personas salieron a saludar su regreso.

En Ramala, Cisjordania, otra multitud recibió a los 95 palestinos liberados que llegaron a esa ciudad. Allí no gobierna Hamas sino Al Fatah, pero uno de los máximos dirigente de ese movimiento islámico en Cisjordania, Hasan Yusef, estuvo presente en el estrado junto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.

De acuerdo a la agencia de noticias EFE, todos eran conscientes de que las liberaciones llegaron gracias a Hamas. “Quiero darle muchísimas gracias a Hamas y también a Al Fatah; yo soy de Al Fatah y estuve cuatro años en la cárcel”, dijo a ese medio Fathi El Sadi, una de las 27 presas palestinas en Israel que ayer fueron liberadas.