Con 15 años, Dick Sand debe convertirse inesperadamente en el capitán de un barco en el que viajaba de aprendiz para salvar al pasaje a bordo de terribles peligros marítimos. Dick Sand es el protagonista de la novela Un capitán de quince años de Julio Verne, la preferida del diputado Víctor Semproni (Congreso Frenteamplista). “Era alguien que tenía que asumir una gran responsabilidad frente a una situación”, apuntó. Joselo López, secretario general de COFE, también eligió un libro que relata una hazaña pero de la vida real: Viven. La tragedia de los Andes, de Read Piers Paul. “Lo leí siendo muy joven. Me impactó cómo sucedió y cómo habían sobrevivido”, expresó.

El senador blanco y líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, eligió El libertador de América, de Emi Louise. “Trataba de la vida de Simón Bolívar. Es un libro que lo leí quizás hace 35 años”, precisó. La Ilíada de Homero es la preferida del Jorge Batlle y de Daniel García Pintos. “Es realmente una obra de arte que nos introduce profundamente en el mundo occidental”, opinó el ex diputado. El ex presidente “la leía 3, 4, 5 veces y me emocionaba, una cosa infernal”. Su primer libro lo leyó en la barranca de San Gregorio (San José). “Era El libro de las tierras vírgenes. Me lo regaló mi madre en 1935, cuando tenía 8 años. No había luz eléctrica y prendí una vela para leerlo”, contó Batlle, que también mencionó La guerra y la paz de León Tolstoi y Moby Dick de Herman Melville.

Un libro del otro ex presidente colorado, Julio María Sanguinetti, fue el que marcó al diputado Fernando Amado (Vamos Uruguay). “El temor y la impaciencia es un ensayo escrito en el 91 de toda la dificultad que transita un primer mandatario, en esa cosa tan difícil que es transitar de una dictadura a una democracia”, resumió.

El diputado herrerista Gustavo Borsari y el principal dirigente de Asamblea Popular, Eduardo Rubio, coincidieron en Cien años de soledad, de Gabriel García Marquez. “Me enseñó a ver América Latina a través de la literatura”, justificó Rubio, quien en el plano político estuvo marcado por El manifiesto del Partido Comunista de Carlos Marx y Federico Engels.

El presidente del Partido Independiente Pablo Mieres y el diputado socialista Julio Bango también contestaron apelando al terreno político. “El libro de la arena, de Borges y El 18 brumario de Luis Bonaparte, de Carlos Marx son libros que te hacen pensar mucho”, dijo el frenteamplista. “Uruguay, una sociedad amortiguadora, de Carlos Real de Azúa es un ensayo corto que expresa con una gran lucidez las características más profundas de la política y la sociedad uruguaya”, consideró Mieres.

Eduardo Lorier e Ivonne Passada también vieron América Latina desde la literatura. El senador comunista, a través de La vorágine, de José Eustasio Rivera. “Extraordinario viaje. Es un acercarse a las raíces latinoamericanas y de un mundo que vemos como ajeno, pero que tiene muchas similitudes”, reflexionó. La diputada emepepista lo hizo a través de Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano: “Antes, durante y después de la dictadura me ayudó a visualizar los procesos. Y hasta hoy tiene vigencia”, señaló.