A fines de mayo una movilización frente a ASSE concentró a cientos de trabajadores tercerizados que cumplen funciones en centros públicos de asistencia. Para la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) se trata de la situación más compleja y problemática que mantiene ASSE en materia de recursos humanos, y que termina repercutiendo en los usuarios. Estos servicios, brindados por entidades privadas, abarcan no sólo tareas de seguridad y limpieza, también áreas más sensibles como administración, atención al público, cocina, distribución de alimentos, traslado de pacientes, entre otras. Según la FFSP, en algunas unidades ejecutoras, más del 20% del personal es tercerizado. Recorriendo los centros hospitalarios públicos más grandes de Montevideo se perciben realidades distintas. En el Pasteur son cerca de 350. Corsol Srl se encarga de la proveeduría, mantenimiento y del servicio de camilleros. La asociación civil Apec gestiona limpieza y vigilancia. A diferencia de otros centros se trabaja en régimen de 8 horas. Claudia Pérez, delegada sindical y trabajadora de Apec, cobra 6143 pesos “en la mano” por 208 horas mensuales. “En limpieza y conserjería tenemos los sueldos más bajos. Hacemos el trabajo de auxiliar de servicio de la salud, pero en los recibos dice que somos auxiliares de mantenimiento. Son pocos los que tienen el título habilitante, se supone que teníamos que hacer un curso pero no es así, y hay lugares de trabajo de alto riesgo donde manipulamos residuos hospitalarios”, cuenta Claudia.

En el Centro Hospitalario Pereyra Rossell (CHPR) se trabaja 6 horas con un día de descanso cada 6 (nunca es día fijo). Desde 2005 la Fundación Plemuu (Plenario de Mujeres del Uruguay) administra conserjería, limpieza, telefonistas, administrativos, cocina y camilleros. La asociación civil Acción Promocional 18 de Julio gestiona el lavadero. Ambas instituciones no tienen fines de lucro y participan en estas licitaciones desde un perfil socio-educativo. Parte de los empleados provienen de bolsas de trabajo conformadas por parientes de funcionarios de ASSE y participantes de los programas Uruguay Trabaja y Proimujer. En el CHPR son cerca de 700 tercerizados que no pueden ganar menos que el salario mínimo del escalafón E grado 2 de ASSE. Sin embargo “existen diferencias en incentivos y condiciones laborales con los presupuestados” reconoce Ruben García, conserje en el CHPR. La estabilidad laboral es una de las principales demandas porque los contratos de trabajo “están atados a que la empresa gane la licitación. Si bien reconocemos el desempeño de las instituciones que ganaron los llamados, estamos planteando pasar a ser funcionarios directos de ASSE, porque además eso significaría un ahorro de 24 millones de pesos anuales para el Estado”, agrega García.

Sin fines de lucro

En el Hospital Maciel la operativa es desempeñada desde octubre por la asociación civil Buena Estrella, conformada por ex empleados de Clanider SA, empresa con la que ASSE rescindió contrato. Contratada por compra directa en el Maciel, la asociación también gestiona desde enero servicios en el Instituto del Cáncer y hace un mes la conserjería del Hospital de Pando. En setiembre de 2010 la FFSP presentó una propuesta de “Plan Piloto para la contratación directa de trabajadores tercerizados de ASSE”. Se planteaba contratar en forma directa al personal del Maciel, CHPR y del de Hospital de Melo. En todos los casos se proponía pagar la hora a 75,3 pesos y no el promedio de 100 pesos que se gastaba en el momento en empresas intermediarias. “Pedimos la contratación de estos trabajadores a través del Patronato del Psicópata para hacer una prueba que incluyera capacitación permanente, y si resultaba que se extendiera a los demás centros”, dice Beatriz Fagián, presidenta de la FFSP. “ASSE tenía la voluntad de negociar, pero la ley de presupuesto cerró las puertas de las contrataciones. Ahora tenemos otra idea, que es plantear la posibilidad de trabajadores públicos de derecho privado -un invento nuevo que se hizo y no quiere decir que compartamos- pero sería la posibilidad de que la gente quedara en mejores condiciones”, agrega.

Silva aseguró que el proyecto de plan piloto de la FFSP se está analizando. “Estamos viendo los informes y por lo que tenemos entendido es muy positiva (la propuesta)”, destacó, y aseguró que es “viable” su implementación. La FFSP comenzó a afiliar a tercerizados luego de que su XII Congreso aceptara representarlos, para lo cual tuvo que modificar estatutos. De esta manera estos funcionarios privados fueron equiparándose a los niveles salariales de ASSE. Sin embargo, Fagián reconoce que en el interior la realidad es diferente y aún quedan empresas que pagan por el laudo de las empresas de limpieza (donde negocia FUECYS), muy por debajo del de auxiliar de servicio de ASSE. “Queremos que ganen el salario de ASSE y evitar el plus que se paga a las empresas. Además que cobren en fecha, porque los organismos del Estado no pagan en fecha y sabemos que las empresas trasladan esos atrasos a los trabajadores, o se van y los dejan clavados” resume Fagián.