El presidente boliviano, Evo Morales, anunció ayer que convocará a un referendo en los departamentos de Beni y Cochabamba sobre la construcción de la carretera que unirá ambos departamentos, y que es rechazada por indígenas, informó la agencia de noticias estatal ABI.

Los indígenas marchan hace más de 40 días hacia La Paz en rechazo a ese proyecto porque atravesaría territorio indígena y el parque nacional, que tiene la mayor reserva forestal de Bolivia.

El anuncio de Morales se realizó un día después de que el canciller David Choquehuanca denunciara que fue “secuestrado” por un grupo de indígenas que lo obligaron a marchar junto a ellos. Los acusados lo negaron, pero aún así el gobierno anunció que realizará una denuncia ante la Organización de Estados Americanos, indicó el diario boliviano Cambio.

Además, ayer, unos 500 policías irrumpieron con gases lacrimógenos en los campamentos que se habían armado para hacer un alto en la marcha, que sería retomada hoy. Decenas de indígenas fueron detenidos y trasladados en cuatro ómnibus con destino desconocido, indicó el periódico digital Erbol. Algunos indígenas denunciaron que la Policía dejó a muchas personas heridas y que golpearon en el piso a uno de sus dirigentes, Fernando Vargas.

Sin embargo, la agencia oficial de noticias ABI aseguró que la irrupción de la Policía se debió a que los indígenas intentaron superar con violencia una barrera de seguridad establecida para frenar su caminata hacia La Paz.