El presidente José Mujica almorzó ayer en un hotel de San Pablo con el ex mandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, en un viaje que realizó por el día. La visita, según la calificó el sitio web de Presidencia, fue de carácter “personal” para brindarle apoyo a Lula en su tratamiento contra el cáncer de laringe que le fue diagnosticado en octubre. “Fue un almuerzo entre amigos, pues ellos tienen una amistad desde mucho antes de convertirse en presidentes de sus países, y la reunión no tuvo ningún tipo de agenda o temario formal”, señaló el vocero de prensa del ex mandatario, José Crispiniano. En el almuerzo también estuvieron presentes la senadora Lucía Topolansky y el embajador de Uruguay en Brasil, Carlos Amorín.

Durante la breve estadía Mujica también se reunió con empresarios brasileños de distintos rubros, con el objetivo de “profundizar los vínculos comerciales y de generar nuevas inversiones en Uruguay”. Según dijo el presidente a Telemundo, quedó el campo fértil para concretar un nuevo encuentro con Lula da Silva, esta vez en Montevideo.

En el último encuentro privado, Lula da Silva todavía era presidente. Se generó en el marco de la Cumbre del Mercosur celebrada en diciembre de 2010 y también allí se centraron en la agenda bilateral, en especial en los proyectos de integración física, por ejemplo, la interconexión ferroviaria. El avance de esta iniciativa fue destacada ayer por el canciller Luis Almagro durante la rendición de cuentas de los logros de su cartera.

“Estoy empeñado en conformar un grupo de intelectuales y pensadores para tratar de corporizar una doctrina hacia la integración. Los pueblos no se dan cuenta de la importancia concreta para su propia vida que tienen los fenómenos de la integración. Hay que hacer una construcción intelectual que pueda hacer entender eso”, afirmó Mujica tras el encuentro de ayer.

Además reafirmó que hará algunos cambios en el equipo de gobierno. Precisó que serán “algunos retoques” en la “trastienda de los ministerios y en algunos otros lugares”. “Pero no lo tengo totalmente definido ni claro porque entre otras cosas tengo que hablar con la gente que puede estar involucrada. No lo he podido hacer por falta de tiempo y porque se daban las licencias, y hasta que no cumpla con eso no puedo anunciar nada”, señaló, y expresó que hacer lo contrario sería “un chiste de mal gusto”.

En otro orden, el mandatario se lamentó de no haber podido ir a la ceremonia de homenaje que se realizó durante el sepelio de Juan José Zorrilla porque se enteró “tarde” y no podía llegar a tiempo por estar en Colonia. Asimismo, aseguró que estará presente en el acto de “pedido de perdón” que se realizará en marzo. En esa ocasión los tres poderes del Estado reconocerán el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el caso Gelman y, por ende, los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado. “Voy a estar, sí. Es importante. Espero que no sea tarde. Uno hace lo que puede”, expresó Mujica.