La dirección del Hospital Maciel notificó por telegrama colacionado a la asociación civil Buena Estrella acerca de la culminación del vínculo contractual a partir del 8 de enero. Desde ese día la limpieza del centro de salud quedó a cargo de la empresa Eulen, ganadora de la licitación abierta en diciembre. Sin embargo, la adjudicación todavía no fue confirmada, por lo que el Hospital la contrató por compra directa.

Según los pliegos del llamado, la nueva prestadora deberá incorporar el personal de Buena Estrella a su plantilla. Sin embargo, el domingo, cuando los trabajadores se enteraron de las condiciones en que comenzaría a operar Eulen, resolvieron tomar medidas, entre las que consideraron la ocupación del centro. La firma española había anunciado que reduciría el pago de la hora de trabajo de 72 a 47 pesos, además de extender el horario de trabajo de 6 a 8 horas, y, como presta servicios tercerizados en diferentes instituciones, rotaría al personal fuera del Maciel. Ayer, los trabajadores descartaron la ocupación, pero no cumplieron funciones en el hospital mientras los delegados se reunían con representantes de Eulen. En principio, la empresa mantendría algunos de los beneficios que tenían los empleados. Ayer, luego de una larga asamblea, la mayoría de los trabajadores firmó aceptando el acuerdo. Sin embargo, de no alcanzar el número de funcionarios necesario para cubrir el turno de la noche, Eulen pondría personal propio para cumplir el servicio.

Buena Estrella fue conformada por los ex empleados de Clanider SA, firma con la que el hospital rescindió contrato y desde octubre de 2010 fue contratada mes a mes por el Hospital de forma directa. Pero en diciembre el Maciel llamó a licitación nuevamente y Buena Estrella no se presentó porque no tenía fondos para el depósito de garantía, según admitió Gonzalo Lamas, directivo de la asociación. Eulen, una multinacional española que se ha presentado por lo menos a cinco llamados anteriores en este hospital, resultó seleccionada como la mejor oferente entre otras firmas que ya prestan servicios en el Maciel. Si bien sería uno de los oferentes más caros, posee un equipamiento moderno difícil de igualar, garantizando un servicio de alta calidad. No obstante, los pliegos de la licitación establecen algunas condiciones más atractivas a organizaciones no gubernamentales que a empresas con fines de lucro. Por ejemplo, deberán ir llenando las vacantes con un porcentaje de ex participantes de programas educativo-laborales del Ministerio de Desarrollo Social.

A mediados de 2011 Buena Estrella fue denunciada por sobrefacturación al hospital y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) decidió retener el pago de facturas a la empresa desde junio por un monto de 400 mil pesos mensuales. Según Lamas, esto generó una "rápida desfinanciación" que llevó a no poder pagar los aguinaldos el mes pasado. Los trabajadores se presentaron ante la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) y se acordó que el Maciel se hiciera cargo del pago de ese beneficio. La retención "hizo inviable la economía de la firma", lo que implicó, además, generar deudas con proveedores, dijo Lamas. Buena Estrella también había sido contratada para la limpieza del Instituto Nacional de Cáncer (Inca) y la conserjería de los hospitales de Pando y Rivera. En el Inca dejó de prestar servicios el 1º de enero porque un llamado a licitación que ganó la empresa La Proa la dejó afuera. Pero los directivos de la asociación también formaron la Cooperativa Obreros Buena Estrella como una forma de seguir "creciendo" y esta nueva firma logró un contrato por seis meses en el Hospital de Canelones.

No me lo explico

Según Lamas, no hay explicaciones del cese de la contratación en el Maciel, aunque admite que en los últimos meses “se había deteriorado la calidad del servicio” por los problemas financieros. El directivo afirmó que “no se va a resolver nada en la investigación”, porque es una “acusación falsa” y lo “demuestran” las recientes declaraciones de la presidenta de ASSE Beatriz Silva, quien admitió al diario El Observador que se necesitan “más elementos” para demostrar la sobrefacturación de Buena Estrella. Por esto, Lamas anunció que están iniciando “acciones judiciales” contra el Hospital Maciel. “Hemos presentado un recurso de amparo, así como la posibilidad de tener vista del expediente de la investigación”, afirmó.

La asociación fue creada para “mantener la fuente laboral y conservar los beneficios” cuando Clanider fue cesada y “la idea era dignificar el trabajo de limpieza” de los tercerizados como una forma de prepararlos para la “absorción” por parte de ASSE, recuerda Lamas. Sin embargo, admite que en el Maciel “se fracasó” y que las relaciones entre la directiva y los trabajadores terminaron “muy mal”. La oficina de la asociación permanece pintada con un graffitti que dice “traidores” y en las inmediaciones del Hospital se pueden leer otros que dicen “mala estrella, traición”. El fracaso se debió a que “no generamos conciencia y nos alejamos de la gente” por el rápido crecimiento y “perdimos en la parte económica empresarial” porque ahora “ganó una multinacional” y no una “cooperativa que haya ganado por su proyecto social”, concluyó Lamas. Durante el proceso de formación de la asociación civil, los ex Clanider contaron con el asesoramiento y apoyo de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, que pretende que los trabajadores tercerizados de los hospitales pasen a ser funcionarios de ASSE.