"Estamos dejando absolutamente claro a los países de todo el mundo que ahora no es el momento para profundizar los lazos -ni los lazos de seguridad, ni los lazos económicos- con Irán", advirtió el viernes la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland. "A medida que el régimen siente la presión creciente, está desesperado por amigos y dando manotazos" para conseguirlos, añadió.

Estados Unidos aprobó hace una semana una ley que incluye la posibilidad de sancionar a cualquier tipo de institución extranjera que comercie con el Banco Central de Irán. Tanto Washington como sus aliados buscan presionar al régimen iraní para que detenga su programa nuclear porque entienden que busca desarrollar armas atómicas, pero Teherán insiste en que sólo intenta producir energía para uso civil y no está dispuesto a suspender sus planes. A estos motivos de tensión se sumaron en las últimas semanas las maniobras navales y los lanzamientos de misiles en el estrecho de Ormuz por parte de Irán, que amenazó con cerrar ese paso, y la respuesta de Estados Unidos, con un aumento de su fuerza naval en la zona.

Con este clima es que Ahmadinejad dejó ayer Teherán en un vuelo hacia Caracas. "La cultura de los pueblos de esa región y sus demandas históricas son parecidas a las del pueblo iraní”, dijo a la agencia oficial de noticias de Irán, IRNA. "La gente de América Latina ha tenido un pensamiento anticolonial y ahora se ha levantado y resiste frente a los excesos del régimen de opresión", añadió, en referencia a Estados Unidos, según citó la agencia de noticias EFE.

Su discurso contra el "imperialismo" sintoniza con el que mantiene el primero de los presidentes que lo reciben en esta gira, el venezolano Hugo Chávez. Además, su país es socio de Irán en la OPEP y ha defendido a Teherán y a su derecho a desarrollar un programa nuclear. La relación molesta a Estados Unidos al punto de que el presidente Barack Obama declaró en diciembre, en una entrevista: "Tarde o temprano, el pueblo de Venezuela tendrá que decidir qué ventaja posible hay en tener relaciones con un país que viola los derechos humanos fundamentales y que está aislado de la mayor parte del mundo". Quien también critica la relación de Caracas con Teherán es la oposición política venezolana, que acusa al gobierno de alejar a los inversores y dificultar la inserción internacional de Venezuela.

Posturas claras

A las tensiones entre Estados Unidos y los países incluidos en la gira de Ahmadinejad, en particular Venezuela, se sumaron otros ingredientes el fin de semana. El viernes, Washington anunció a Caracas que declaró persona non grata a la cónsul de Venezuela en Miami, Livia Acosta Noguera, y le dio plazo hasta mañana para que abandone Estados Unidos. Según informó CNN, la decisión fue tomada por entender que Acosta está implicada en planes para cometer ataques informáticos contra Washington.

Un documental emitido por Univisión en diciembre informaba que existieron, en 2006, planes de atacar los sistemas informáticos de plantas nucleares estadounidenses, los de la Casa Blanca, la CIA y el FBI, recordó EFE. Algunas voces recogidas en ese informe acusaban a las embajadas de Venezuela, Cuba e Irán de participar en esos planes. La oposición venezolana en Estados Unidos reclamó al Departamento de Estado que investigara a la cónsul.

“Andan inventando que si Irán -desde Venezuela, desde Cuba, desde Nicaragua- está preparando ataques contra Estados Unidos”, dijo ayer Chávez, y añadió que trata esta situación “con cuidado” porque entiende que se trata de una amenaza.

El día en que se comunicó a Caracas de la expulsión de la cónsul, Chávez designó como ministro de Defensa al general Henry Rangel Silva, a quien Estados Unidos acusó en 2008 de contribuir con operaciones de narcotráfico, en particular de la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, recordó la agencia de noticias Reuters. En su momento, el militar negó esas acusaciones y el gobierno de Chávez le dio su respaldo.

Por si no hubiera dejado claro que no piensa actuar según las advertencias de Estados Unidos, ayer Chávez declaró: “Hoy por cierto llega a Venezuela, y nos honra con su visita, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad [...] y ahora, voceros de allá de Washington, del Departamento de Estado, de la Casa Blanca, andan diciendo que no es conveniente para ningún país acercarse a Irán. Bueno, en verdad que da risa ya”.

Por su parte, el gobierno ecuatoriano, en un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, también defendió el derecho de Ecuador a relacionarse en forma soberana con cualquier país del mundo, entre ellos Irán.