“Se le genera un horizonte complejo en la medida en que las circunstancias que la llevaron a asumir sus responsabilidades tienen que ser nuevamente reacomodadas. Va a tener que rearmar el partido de nuevo”, ilustró una fuente.

El futuro vicepresidente, Eduardo González, pertenece al Movimiento de Participación Popular y es un ex militante de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), gremio al que pertenece el director de ASSE por los trabajadores, Alfredo Silva, y al que también era afín el ex presidente del servicio, Mario Córdoba, destituido por Mujica el 5 de agosto.

“Conozco desde hace años a Eduardo González. Fuimos compañeros a nivel sindical y jugó un papel importante cuando fue asesor de [Daniel] Olesker. Es alguien que ha pertenecido toda la vida al movimiento sindical, que tiene mucha capacidad y que conoce el nivel hospitalario. Puede dar una mano muy grande”, valoró el dirigente de la FFSP Alejandro Laner. El sindicalista se mostró disconforme con la idea de agregar un nuevo miembro político al directorio de ASSE: “Va a generar más burocracia. Por un lado, queremos hacer más ágil el Estado, pero, por otro, hacemos un directorio que parece una asamblea”, espetó. Según interpetó, “este nuevo delegado es para subsanar el error político que cometió [Mujica] al darle un cargo a la oposición, y más al Partido Nacional, que ni siquiera votó la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud”. “Nosotros ya lo habíamos advertido”, aseguró.

En una misma línea, el presidente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado y secretario general de la FFSP, Pablo Cabrera, también cuestionó el aumento de un director político en ASSE en declaraciones a la página web de El Observador. El dirigente opinó que este cambio “está logrando volver a poner en el poder político exclusivamente la posibilidad de decidir en temas que son centrales para la sociedad, que se construye desde todos los espacios”. “La salud y educación no son temas de injerencia exclusiva del poder político. De esta manera entendemos que se está cercenando un derecho fundamental que es la verdadera expresión de la gente”, agregó.

El otro sindicato del servicio descentralizado, la Asociación de Funcionarios de ASSE (AFASSE), se mostró en desacuerdo con el futuro nombramiento de González, afín a la FFSP. “Se retrocedió al punto de partida”, explicó el dirigente Luis Pérez, quien consideró que con estos cambios “la FFSP recobra espacios en ASSE”. “Creemos que esto es negativo y estamos convencidos de que el presidente sabe todo esto”, sostuvo, para luego agregar que no se entiende el cambio ya que “se había dicho que se iba a jerarquizar a los técnicos”, en referencia a que el futuro director es enfermero especialista en yesos ortopédicos.

En el Partido Socialista (PS) tampoco entendieron la remoción de Peñaloza. El diputado Julio Bango informó que el PS va a “tratar de conocer de primera mano las explicaciones de por qué fue removido”, ya que “no lo esperábamos”. Según dijo, el secretario general, Yerú Pardiñas, se está encargando de los contactos con Presidencia.

En tanto, al cierre de esta edición, el Sindicato Médico del Uruguay discutía en una asamblea su relacionamiento con ASSE, dado que este gremio reclama que se utilicen todos los rubros salariales médicos previstos en el presupuesto de ASSE. En ese marco, era probable que el cambio del directorio estuviese en la discusión.

El vicepresidente del SMU, Gerardo Eguren, habló con la diaria y dijo a título personal que no esperaba la remoción de Peñaloza. “Era un buen interlocutor del gobierno. No entiendo el porqué de la medida”, observó.