Personalmente, ayer, Luis Alberto Heber y Jorge Larrañaga hablaron sobre la renuncia que presentó la semana pasada el líder de Alianza Nacional (AN) al Directorio del Partido Nacional (PN). Heber, presidente del Directorio y uno de los dirigentes de Unidad Nacional (Una), consideró que la renuncia responde a una "actitud personal" de Larrañaga y a su opción por "trabajar a nivel sectorial", y aclaró: "No significa desunión, pelea o distanciamiento". En diálogo con la diaria, Heber opinó, sin embargo, que no comparte la decisión, porque la salida de Larrañaga puede afectar el funcionamiento del Directorio y la agilidad que se le quiere inyectar.

En la reunión que mantuvieron ayer en el Parlamento durante cerca de una hora, Larrañaga le aseguró a Heber que pese a su renuncia "vamos a participar cuando se nos requiera en alguna reunión del Directorio", y que continuarán coordinando "en todos los temas de la agenda política". El senador de AN también renunció a la presidencia de la Agrupación Parlamentaria del PN, cargo que ocupará el senador de Una, Gustavo Penadés", confirmó Heber.

Larrañaga reiteró ayer que su renuncia no se debió al entredicho con Heber por sus declaraciones sobre el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Larrañaga había dicho, luego de una reunión con José Mujica, que Bonomi era el mejor ministro del Interior de los gobiernos del Frente Amplio, ante lo que Heber le replicó, vía Twitter: "Yyyyyy en el País de los ciegos el tuerto es Rey". "No banco más el perfilismo de algunos integrantes de ese sector que frecuentemente me tirotean", escribió en su Twitter Larrañaga, en lo que era en principio una respuesta privada a Heber, pero que por error fue publicada. El senador de AN insistió ayer en que la renuncia "nada tiene que ver con acontecimientos inmediatos" sino que estaba resuelta "hace más de un año, porque entiendo que se cumplió un plazo".

Detrás de la polémica coyuntural, de todas formas, subyacen las diferentes posturas sobre el modo en que los blancos deben ejercer la oposición. Frente a la posición de alcanzar acuerdos con el gobierno que defiende Larrañaga, Una ratificó el domingo en su reunión en La Paloma su distanciamiento del Poder Ejecutivo. Heber ejemplificó nuevamente con Bonomi: "Hemos cuestionado y seguiremos cuestionando al ministro del Interior. Hay temas en que indudablemente se necesitan acuerdos, y en otros estamos muy distanciados del gobierno".

Fuentes de AN señalaron a la diaria que existe molestia con las repercusiones que ha tenido "en cierto sector del Herrerismo" la decisión de Larrañaga, desde donde su renuncia se ha tomado como un gesto de "deslealtad" hacia el partido. Ayer, el líder aliancista insistió en su pertenencia al PN, dijo que se siente "más blanco que nunca" y que va a ser nacionalista "hasta el último día de nuestras vidas".

El candidato

Larrañaga también aprovechó la reunión de ayer para aclarar algunas declaraciones “que han salido en estos días”. Aunque las aspiraciones presidenciales de Larrañaga ya eran conocidas, el domingo en entrevista con El Observador dijo que buscaría ser “el candidato único del partido”, aludiendo a un eventual consenso partidario en torno a su candidatura que evitara las elecciones internas, una posibilidad que exploran varios dirigentes aliancistas desde que Luis Alberto Lacalle anunció que no será precandidato por Una. Ayer, Larrañaga reiteró que quiere ser candidato único del PN, pero aclaró: “Tras la interna de 2014”. “Vengo de las urnas y voy a las urnas. Después de la reforma [constitucional de 1996] el candidato único de los blancos se eligió en las urnas, con el voto de la gente”, ratificó. Con esta aclaración, según comentaron dirigentes de Una, Larrañaga estaría eliminando la posibilidad de que el movimiento por la eventual candidatura única prospere.