El gobierno estudia una propuesta del empresario Juan Carlos López Mena, propietario de la aerolínea BQB, para operar los aviones adquiridos por Cosmo Líneas Aéreas en la subasta del lunes, con “la intención de retomar la conectividad aérea”, informó anoche la Secretaría de Comunicación de Presidencia. El gobierno decidió que un equipo interministerial analice desde hoy “los aspectos técnicos y jurídicos de la iniciativa”, agrega la nota. Anoche, López Mena le presentó la propuesta personalmente al presidente José Mujica en una reunión que mantuvieron por espacio de una hora en la Torre Ejecutiva.

El miércoles, el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Fernando Lorenzo, y su asesor Gabriel Papa se reunieron en un restaurante de Ciudad Vieja con López Mena, su hijo Juan Patricio López y Antonio Sánchez, el representante de Cosmo que compró los siete aviones por 137 millones de dólares. Horas después de que se hiciera público el encuentro, la empresa BQB emitió un comunicado en el que confirmó que entabló conversaciones con Cosmo para que los aviones adquiridos por ésta “puedan quedar en el país y se generen las condiciones para que Uruguay vuelva a tener una aerolínea de bandera”, según declaró Juan Patricio López, gerente general de BQB. En el comunicado se establece que la empresa pretende retomar varias rutas aéreas que cubría Pluna y comenzar a volar antes del 15 de diciembre. López anunció también que BQB está finalizando el trámite ante la Dirección Nacional de Aviación Civil (Dinacia) para volar aviones Bombardier. Luego de una primera etapa “de crecimiento”, se piensa incorporar “otras cuatro aeronaves” para conectar Montevideo con el resto de las capitales sudamericanas, operación que implicará “la contratación de 120 empleados más”, concluía López en esa comunicación. Ésta sería la propuesta que López Mena le presentó ayer al presidente Mujica.

Competidores

Dirigentes de la Organización de Técnicos Aeronáuticos del Uruguay-Organización de Funcionarios de Pluna (OTAU-OFP) se reunieron ayer con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado. El jerarca dijo desconocer el contenido de la propuesta de negocios de BQB, mientras que los sindicalistas le informaron que por lo menos hay cinco empresas que manifestaron interés en adquirir los aviones en leasing que pertenecían a Pluna. César Iroldi, de OTAU-OFP, dijo a la diaria que se mantuvo una reunión con “una importante empresa europea” con la cual está planteado “un modelo de cogestión”. La propuesta incluye en principio el uso de los seis aviones en leasing y más adelante se analizarían otras posibilidades, dijo Iroldi.

Especulaciones

Durante el día de ayer se hicieron todo tipo de especulaciones sobre la reunión entre Lorenzo, López Mena y Sánchez, así como sobre las vinculaciones que podían tener BQB y Cosmo antes de la subasta. El propio Mujica dijo a Subrayado que López Mena “tiene ciertas actividades, mueve parte de los Buquebus en el tráfico entre España y Marruecos en verano. Es posible que tengan cierto conocimiento, pero eso es especulación mía”. Antes de la reunión, Mujica no dio detalles sobre las características del negocio que podría plantear BQB. Dijo que el Estado no debería poner dinero, pero aclaró: “Casi todas las líneas en el mundo de un modo u otro están subsidiadas”. Con respecto a Sánchez, el representante de Cosmo, el presidente dijo que “el empresario español compró un boleto y eso le da derecho a seguir las operaciones, a quedarse con los aviones o lo que sea, pero no puso 130 millones de dólares arriba de una mesa, esos todavía no están”.

El semanario Búsqueda informó ayer que el aval bancario que presentó Cosmo para ofertar en el remate del lunes era del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU) y que dos interesados en participar en la subasta quedaron fuera por no haber presentado dicha garantía. Al conocerse esa información se comenzó a especular que el garante del aval que consiguió Cosmo ante el BROU fue López Mena, ya que la empresa española no tendría posibilidades reales de obtener ese documento por medios propios. Sin embargo, radio El Espectador divulgó en la tarde de ayer que la garantía del aval de Cosmo estuvo a cargo del dueño del club de fútbol Real Madrid, Florentino Pérez, y personas vinculadas a la empresa Tenfield, propiedad de Francisco Paco Casal. La emisora agregó que se desconoce cuál es la razón social que se utilizó, pero aseguró que la garantía que dio el BROU “vino de allegados a la empresa” dueña de los derechos de la transmisión televisiva del fútbol uruguayo. Fuentes del gobierno consultadas por la diaria no confirmaron esta versión e informaron que Pérez “no necesita ningún intermediario” en el país, ya que empresas vinculadas a su grupo económico, como Abengoa o Teyma, entre otras, están instaladas hace años en el país.

Con escrache

También en la tarde de ayer una manifestación de trabajadores de la ex Pluna interceptó a Fernando Lorenzo cuando ingresaba al MEF y fue agredido verbalmente por varias personas. En declaraciones a Subrayado la dirigente del sindicato de trabajadores de Pluna Sabrina Acevedo explicó que las críticas al jerarca se debieron a que la reunión que tuvo López Mena “no se hizo en un ámbito institucional”. Un tema que involucra a más de 700 trabajadores y que despierta “sensibilidad” no se puede discutir “en un almuerzo privado”, agregó Acevedo.

Un comunicado del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT manifestó ayer su rechazo “a los insultos que un pequeño grupo perpetró al ministro de Economía”, y agregó: “Sabemos además que la dirección de la OFP [Organización de Funcionarios de Pluna] comparte este criterio”.

También ayer unos 75 trabajadores que se desempeñan en el mantenimiento de los aviones en el Aeropuerto Internacional de Carrasco decidieron iniciar un paro por tiempo indeterminado hasta que el gobierno les dé señales sobre su futuro laboral.

Por su parte, los pilotos ya iniciaron negociaciones con BQB y lograron que la empresa acepte incorporarlos en función de una lista proporcionada por el sindicato. A partir de este acuerdo, 14 pilotos que trabajaban para Pluna comenzaron a realizar cursos en la empresa del argentino López Mena.