La empresa Sandupay dejó de funcionar a mediados de enero luego de que sus propietarios vendieron las casi 2.000 hectáreas de tierras y la planta de packing. Las tierras ubicadas en la zona de Constancia pasarán a manos de un empresario peruano -nacido en Uruguay-, que las arrendaría a la empresa Citrícola Salteña SA (Caputto) para cosechar la producción actual. Por su parte, la planta de packing fue adquirida por la empresa lactea Pili SA. Los dos activos que cambiaron de propietario pasarán a ser explotados con fines diferentes. Si bien se desconoce con certeza el destino de las tierras adquiridas por el empresario peruano, se estima que probablemente no serán utilizadas para el cultivo de citrus sino para forestación, lo que dejaría a unos 180 trabajadores zafrales sin empleo y se perderían 2.000 hectáreas de frutales con medio siglo de producción. Por otro lado, la planta de packing adquirida por Pili será utilizada por la empresa láctea para mudar sus instalaciones de pasteurización que actualmente están ubicadas en pleno centro de Paysandú. La firma comenzaría a operar en el lugar en 2013 y ya cuenta con personal propio, por lo que los 60 trabajadores de packing de Sandupay también quedarán sin empleo.

La mayoría de los empleados, que trabajaron desde abril a enero, ya habían pasado por seguro de paro o estaban sumando jornales para obtener el beneficio cuando terminara la zafra, por lo que no quedaron amparados cuando la empresa anunció el cierre. La Asociación Laboral de Trabajadores de Sandupay (Altrasan), que nuclea a los ex empleados de la planta de packing, se reunió recientemente con Pierre Darricarrere, propietario de la citrícola, para interiorizarse de la situación de la empresa, ya que “nos había prometido que el cierre iba a ser en 2013, pero a los pocos días se cortó el trabajo de golpe”, dijo José Luis Ifrán, dirigente de Altrasan. “El dueño nos explicó que la empresa se fundió y que se adelantaron los tiempos del negocio que estaba buscando hacer. Se supone que va a dar una indemnización para los que tienen más de ocho años trabajando, pero para los demás no”, agrega.

Altrasan reivindica una indemnización para todos los trabajadores, por lo que presentará una demanda judicial y buscará la extensión del seguro de paro, discutida con legisladores del departamento. Otra de las posibilidades que se manejan es que los trabajadores sean incorporados por otras industrias citrícolas del departamento, como Forbel o Azucitrus. Sin embargo, las mismas causas del cierre de Sandupay están afectando a todo el sector citrícola exportador del litoral del país y la empresa Forbel (de capitales uruguayos y belgas) también está haciendo gestiones para la venta. “Es una situación muy compleja y si no se abordan soluciones urgentes se va a continuar así”, explica el diputado sanducero Gustavo Rombys (Movimiento de Participación Popular).

El principal mercado de los citrus uruguayos, la Unión Europea (UE), “se vino abajo” y hubo una pérdida de competitividad e incremento de los costos de producción que dificulta el negocio. “Hay países como Perú, que compiten con Uruguay, que han negociado arancel cero” con la UE, agrega Rombys. Una de las soluciones es la apertura del mercado estadounidense, algo que se negocia hace más de una década. “Hemos pedido una entrevista con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca para ver por dónde empezar a solucionar este problema que puede dejar mucha mano de obra sin trabajo”, expresa el legislador. Los trabajadores de la recolección son más de 100 y necesitan haber computado en los 180 días en planilla 150 jornales para acceder al seguro de paro, por lo que la mayoría “no lo consiguieron”. La idea es “reunirse con ellos” para determinar cada situación particular y “ver si se puede lograr una ayuda especial” del Ministerio de Trabajo, concluye.

Por su parte, el diputado colorado Walter Verri, que se ha reunido con propietarios y trabajadores de Sandupay, dijo que la firma era “el buque insignia” del Paysandú agroexportador, porque fue una de las primeras exportadoras de cítricos del país. El legislador confirmó que el empresario que adquirió las tierras se dedica a la forestación pero no cree que Caputto haya cerrado un negocio por la producción “sólo por un año”, por lo que los trabajadores afectados a la cosecha serían absorbidos por la citrícola salteña, estima.

“Los trabajadores manifestaron su preocupación por la situación del sector para el que hay que buscar soluciones de fondo”, agrega Verri. De confirmarse que las tierras pasarán a la forestación, “sería más preocupante” por la gente que se queda sin trabajo y porque “perderíamos miles de hectáreas de plantación de cítricos”. El gobierno debe tomar en cuenta que el sector “no es rentable” en las condiciones actuales y necesita “ayuda urgente”, reclama.

El tema también fue tratado en la Junta Departamental, que aprobó por unanimidad pasar el asunto a las comisiones de Asuntos Laborales y de Descentralización, Integración y Desarrollo. El miércoles, los trabajadores agremiados en Altrasan y otros sindicatos sanduceros se reunirán para decidir los detalles de una movilización que se realizará el viernes en el centro de la capital departamental.