Ayer el Partido Comunista del Uruguay (PCU) resolvió en su Comité Central seguir apostando a lograr una candidatura de "consenso" para la presidencia del Frente Amplio (FA), a pesar de que el Movimiento de Participación Popular (MPP) y el Partido Socialista (PS) son partidarios de que la elección se dirima entre más de un candidato.

Tras la reunión de la dirección del PCU, el dirigente Daniel Marsiglia dijo a la diaria que su sector no quiere contribuir a la polarización del FA y que esta elección interna "no puede ser una antesala de 2014". "No hay ninguna experiencia empírica en cuanto a que la competencia podría dar un resultado importante o positivo para nuestra fuerza política, por el contrario, nada lo demuestra", argumentó Marsiglia, respecto a la idea de buscar una candidatura de consenso. Marsiglia también se refirió a Mónica Xavier (PS) y a Enrique Rubio (Vertiente Artiguista, VA), quienes han emergido este fin de semana como posibles candidatos a suceder a Jorge Brovetto. "Nada quita que quizás esos nombres puedan ser candidatos de consenso", dijo.

No obstante, y ante un eventual escenario de polarización, Marsiglia dijo que su sector bregará por buscar una candidatura de un perfil "medio", junto con aquellos sectores que eviten las confrontaciones en la interna del oficialismo. En caso de que eso no sea posible, el PCU propondrá un candidato de sus filas.

Los comunistas también consideran que la postura del MPP y del PS de promover candidaturas múltiples "no fue la misma que expresaron los sectores en las reuniones bilaterales".

Sábados fatales

El sábado, el MPP resolvió “no impulsar ningún candidato” de su sector para la presidencia del FA -algo que ya había declarado en anteriores oportunidades la senadora Lucía Topolansky-, aunque seguramente sí tomarán partido por algún candidato que se presente en la contienda. El MPP seguirá “trabajando en la concreción de candidaturas múltiples que favorezcan la mayor amplitud y diversidad de las propuestas”, que deberán constituirse en “un cambio para nuestra fuerza política”.

Los emepepistas consideran que ni Rubio ni Xavier se ajustan a ese “cambio” en el FA. “Vamos a tratar de que aparezca un nombre que implique la renovación”, expresó un diputado del sector.

Por su parte, VA habilitó la utilización del nombre de Rubio como eventual candidato, aunque formalmente no ha sido impulsado por el sector. Concretamente, la lista 711 (Compromiso Frenteamplista), que lidera el presidente de ANCAP, Raúl Sendic; la 5005 (del prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa) y algunos dirigentes del MPP -aunque desde ese sector negaron que se haya manejado a nivel oficial- propusieron el nombre del senador Rubio, según aseguraron fuentes vertientistas, y a raíz de eso la dirección nacional de la VA habilitó a que su nombre se utilice.

Desde Compromiso Frenteamplista, el edil Pablo González reconoció que su sector manejó el nombre de Rubio en las negociaciones bilaterales con los demás grupos políticos, aunque sostuvo que la lista 711 “no está cerrada a otras propuestas”. También dijo que no tienen “ningún problema” en que exista competencia interna en la presidencia del FA siempre y cuando no se lesione la interna de la fuerza política.

La VA considera que el futuro presidente del FA no debería candidatearse a cargos electorales en las próximas elecciones nacionales, pero sí podría compatibilizar un cargo legislativo con la presidencia de la fuerza política. Sin embargo, Rubio no sólo estaría dispuesto a no encabezar listas en 2014, sino también a dejar el senado, según dijeron fuentes del sector.

En tanto, el Comité Central del PS emitió una declaración en la que anuncia que es “necesario y deseable” que en las elecciones del 27 de mayo “la ciudadanía frenteamplista pueda decidir la presidencia del FA entre más de un candidato o candidata”, y resolvió promover un candidato del sector, “con el objetivo de lograr el mayor respaldo posible entre las fuerzas hermanas” del FA, encomendando al Comité Ejecutivo Nacional las “gestiones del caso”.

Casi al final de este encuentro, el secretario general del PS, Yerú Pardiñas, propuso a Xavier para la presidencia de la fuerza. A raíz de esa propuesta, y después de varias intervenciones más, se terminaron redactando dos mociones: una que avanzaba a explicitar la construcción de una alternativa sin tener que llegar a un acuerdo con el bloque astorista, y la que finalmente fue aprobada, que destacaba lograr la candidatura con “el mayor respaldo posible” con otros sectores del FA. Esta última, finalmente aprobada por 26 votos contra 19, no llega a plantear el nombre de ningún socialista y tampoco descarta alianzas con cualquier grupo del FA. La propuesta que finalmente resultó minoritaria implicaba descartar una alianza con el Frente Liber Seregni, por ejemplo, para impulsar la candidatura de Xavier. Fue apoyada por el dirigente de la Juventud Socialista, Nicolás Nuñez; el senador Daniel Martínez; el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, y la diputada Daisy Tourné.