Decenas de policías bolivianos se amotinaron ayer y tomaron por la fuerza, acompañados por sus parejas, un cuartel de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP, antidisturbios) cerca del palacio presidencial en La Paz, informaron medios de prensa vinculados con la oposición 
-como la agencia de noticias Erbol o el diario Los Tiempos- y las agencias de noticias Efe y AFP.

Poco después de que se produjeran los hechos, la agencia estatal de noticias ABI publicó una versión muy distinta. “El ministro de Gobierno, Carlos Romero, negó el jueves que exista un motín en la Policía y dijo que algunos sectores intentan ‘magnificar’, ‘interesadamente’, la vigilia instalada por mujeres de agentes que se autodesignan esposas de policías”, informa el cable.

ABI confirmó, sin embargo, que “diez mujeres y 20 uniformados encapuchados se movilizaron” ayer “e intentaron tomar por la fuerza” la UTOP, y que “se registraron grescas entre efectivos del orden y manifestantes que anunciaron extremar medidas de presión” en el día de hoy.

Todas las versiones indican que se reclama “la nivelación de sueldos entre policías y militares, jubilación con 100% del último salario” y la derogación de la Ley de Régimen Disciplinario de la Policía. El líder del sindicato de policías subalternos, sargento Edgar Ramos, buscaba un diálogo con el gobierno para evitar que el conflicto se agravara, según dijo en una conferencia de prensa improvisada en la UTOP, sobre la cual no informó ABI.

Ayer, mientras el presidente boliviano, Evo Morales, estaba en Brasil, donde habló en la Cumbre Río+20, la sede del Ejecutivo fue cerrada por falta de guardias, afirmaron varios medios de comunicación. Imágenes registradas ayer en la UTOP mostraban enfrentamientos entre quienes protestan y otros integrantes de fuerzas de seguridad. “Tenemos información de que se está suspendiendo la vigilancia en las calles en todo el país” porque los policías no patrullan, aseguró Ramos. Circula la versión de que los rebeldes se apoderaron en el cuartel de una docena de fusiles y metralletas, y gran cantidad de municiones.

“Estamos investigando lo que ha pasado, han visto que gente infiltrada ha participado en todo esto”, dijo a la agencia AFP, a pocas cuadras de la UTOP, el comandante departamental coronel Rosalío Álvarez, quien destacó no haber podido contactar al gobierno boliviano para que evaluara los hechos.

Según Ramos, compañeras de policías tomaron ayer los comandos departamentales de Potosí (suroeste) y Cochabamba (centro).