Poco después del cierre de los circuitos electorales se publicaban en México las dos primeras encuestas a boca de urna, de los canales Tv Azteca y Milenio, que daban por ganador al candidato del PRI. Según estos sondeos, Enrique Peña Nieto obtuvo 41% o 42% de los votos, seguido por López Obrador, con 31%, y con la oficialista Josefina Vázquez Mota en tercer lugar, con 24% de apoyo.

Otra encuesta de Milenio anunciaba que fue electo como gobernador del DF Miguel Mancera. Éste era el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que mantiene el gobierno de la capital mexicana desde 1997.

A la espera de los resultados nacionales, se acumulaban denuncias de irregularidades en la jornada electoral. Sin embargo, ninguna de ellas llevó a que se levantaran voces contra la legitimidad de los comicios. Se denunciaron desde casos de compra de votos en zonas rurales hasta un “bombardeo” de mensajes del Partido Verde, aliado del PRI y de su candidato.

Durante el día, la dirigencia del PAN y la del PRD acordaron unir esfuerzos para vigilar con sus militantes 15 circuitos en los cuales se encontraron históricamente “resultados atípicos”, por ejemplo, una votación unánime por el PRI, informó el diario El Universal. Se trata de “lugares donde ese partido ejerce métodos corporativos y clientelares, bajo la promesa de dádivas o con amenazas”, dijo a ese periódico mexicano Arturo García, secretario de Acción Electoral del PAN.

La prensa mexicana informó que una candidata del PRI para un cargo local en Cárdenas, Ana Luisa Crideli, compraba votos cuando la descubrieron y huyó en su auto. En la escapada, atropelló a dos hermanos; uno de ellos murió en el acto y el otro estaba anoche grave, mientras Crideli permanecía desaparecida.

A media tarde, el presidente Felipe Calderón destacó que las elecciones se desarrollaban “con normalidad” y declaró: “Que México pueda votar en libertad es un privilegio”. También los candidatos aplaudieron el desarrollo de la votación.

Cuando Peña Nieto fue a sufragar en Atlacomulco, un grupo de manifestantes intentó desplegar una pancarta que decía: “Ante la intimidación, razón, ante la manipulación, información. Voto informado, jamás manipulado”. El candidato enfrenta un escándalo por su vínculo con el grupo Televisa. El miércoles, el periódico The Guardian informó que esa poderosa empresa de comunicación impulsó una campaña a favor de Peña Nieto y encargó videos para desacreditar a sus rivales en las elecciones parlamentarias de 2009. Semanas antes, el mismo diario publicó documentos sobre venta de cobertura favorable a algunos políticos o perjudicial para otros, en particular el del PRD. El objetivo era “desmontar la percepción pública de que López Obrador es un salvador”, con noticias sobre casos de corrupción que mancharan a sus colaboradores, por ejemplo. También un artículo de The Wall Street Journal, citado por la prensa mexicana, recogía el sábado denuncias sobre recursos del gobierno del estado de México traspasados a Televisa cuando Peña Nieto era el gobernador.

Ayer, los manifestantes en Atlacomulco declaraban pertenecer al movimiento universitario #YoSoy132, que denuncia a Peña Nieto y a la manipulación mediática, pero esta agrupación manifestó que no convocó a protestas para ayer. Sí lo hizo el sábado, cuando volvió a reclamar una transformación de los medios de comunicación para que sean imparciales y aporten a un voto informado.

Antes de la protesta, los activistas habían recibido una advertencia del Instituto Federal Electoral, que les señaló que durante la veda que comenzó el jueves no podían manifestarse a favor o en contra de un candidato. En respuesta, los manifestantes utilizaron tapabocas durante una movilización en la que, de todos modos, se escucharon consignas contra Peña Nieto, en especial al llegar a los estudios de Televisa.

También fue inusual la votación de López Obrador, el candidato de la coalición Movimiento Progresista, formada por el PRD, el Partido del Trabajo y el Movimiento Ciudadano. En este caso, lo fue por una confesión posterior: “No voté por mí”. El candidato dijo que en la boleta presidencial escribió el nombre del intelectual mexicano José María Pérez Gay, en “un homenaje a un hombre que se ha dedicado a las letras”. En 2006 López Obrador había votado por el escritor Carlos Monsiváis.

A medida que se acercaban las horas de cierre de los circuitos, antes de que se conocieran los primeros resultados previstos para la medianoche mexicana (la madrugada uruguaya), los lugares elegidos por los partidos para celebrar se iban cubriendo de gente. El candidato del PRD previó que en la noche habría una fiesta nacional, mientras los simpatizantes del PRI comenzaban a celebrar y Vázquez Mota reconocía: “Las tendencias no me favorecen”.